Un consorcio de más de 300 investigadores de 160 instituciones científicas de todo el mundo llamado The Earth Microbiome Project Consortium ha recogido más de 27.500 muestras para estudiar la diversidad de microorganismos de todo el planeta. El proyecto, que pretende mapear el microbioma de la Tierra, ha presentado sus primeros resultados en la revista Nature.
Algunas especies son tan parecidas a otras que solo se pueden diferenciar gracias a estudios genéticos. Es lo que ha ocurrido con ejemplares de una nueva alga roja hallada en el río Negro, en la provincia de Zamora. Años después de ser encontrados, los científicos han averiguado que se trata de un nuevo género y especie nunca descritos hasta ahora.
La región amazónica alberga 14.003 especies de plantas. Así lo revela un nuevo estudio, realizado por un equipo internacional de científicos en el que participa una investigadora del Real Jardín Botánico-CSIC, y que proporciona una base sólida para futuras investigaciones sobre la ecología, evolución y conservación de la biota de una de las regiones más ricas en biodiversidad de la Tierra.
Una investigación reciente, publicada en la revista Conservation Biology, revela que las inversiones y recursos destinados a la conservación coinciden solo parcialmente con los valores de biodiversidad en la Unión Europea. Así, países como Portugal, Eslovaquia, Grecia y la República Checa reciben menos fondos de lo que les correspondería según su biodiversidad.
Un año después del dramático episodio de eutrofización que tiñó las aguas del Mar Menor de un verde intenso e hizo evidente el deterioro de la laguna salada, multitud de científicos de diversos campos trabajan para hallar las soluciones para su recuperación. El frágil ecosistema lagunar se sostiene sobre la cuerda floja y, aunque sus aguas lucen menos turbias que el verano pasado, los expertos no descartan un nuevo proceso de proliferación de fitoplancton.
Investigadores de la Universidad de Málaga han plasmado por primera vez sobre la cartografía de Europa el potencial de los suelos para albergar biodiversidad, así como las amenazas a las que se enfrentan. Esta herramienta, que se podrá consultar y descargar en la web de la Agencia Europea de Medio Ambiente a partir de agosto, pretende asesorar a las instituciones en la toma de decisiones y gestión de este recurso natural.
Las medusas entorpecen cada año las vacaciones de miles de turistas que escogen playa y mar para sofocar las altas temperaturas veraniegas. Un investigador de la Universidad de Alicante advierte que, aunque a escala global no se ha producido un aumento de medusas en la costa mediterránea, sí se ha detectado que en algunas playas hay tendencias al alza, algunas con máximos puntuales, y otras con presencia elevada de medusas de manera sostenida.
Las estructuras modulares disminuyen los efectos de las perturbaciones en las redes, según han comprobado científicos del CSIC y otras instituciones con la ayuda de pequeños insectos. El avance se podría aplicar en campos como la economía, la biodiversidad y el tratamiento de plagas.
El 90 % de la biodiversidad asociada a las poblaciones de anfibios de la selva atlántica brasileña todavía se encuentra fuera de las áreas protegidas, según un artículo publicado en la revista Science Advances. Un estudio de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, alerta sobre la necesidad crítica de más esfuerzos en la conservación de la biodiversidad de la región, que es el hábitat natural de más de quinientas especies de anfibios.
Científicos de la Universidad de Barcelona y del Centro de Estudios Avanzados de Blanes han analizado la diferenciación genética entre las poblaciones de peces, crustáceos, moluscos y otros organismos marinos de todo el Mediterráneo. El trabajo, publicado en PLoS One, busca entender como se conectan las poblaciones de organismos marinos. Las discontinuidades oceanográficas delimitadas por las corrientes marinas afectan a la separación genética entre las diferentes zonas del Mediterráneo, aunque no de forma homogénea. La conservación de las poblaciones del Mediterráneo debe basarse en las zonas delimitadas por tales discontinuidades, para garantizar su supervivencia, dicen los científicos.