Investigadores de las universidades Jaume I de Castellón y de Valencia han dibujado, mediante química computacional, el primer 'mapa cartográfico' que recoge la evolución de las enzimas durante las reacciones químicas. El avance, portada de la revista Nature Chemistry, ayudará a mejorar el diseño de fármacos y biocatalizadores.
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han localizado el ‘centro activo’ de un tipo de oxidación de metanol. La reacción, que se efectúa sobre superficies de rutenio, puede ayudar en la fabricación de pilas de combustible.
"Los científicos se deben centrar en publicar sus descubrimientos y la empresa que quiera innovar tiene que estar al día en los avances científicos", opina Eduardo Peris, catedrático de Química Inorgánica de la Universitat Jaume I de Castellón (UJI). Este investigador ha sido galardonado recientemente por la Real Sociedad Española de Química con el Premio Nacional de Investigación en Química Inorgánica 2012. En su laboratorio desarrolla procesos "sencillos, baratos y ecológicos" para producir moléculas con aplicaciones en la industria biofarmacéutica y petroquímica.
Investigadores de la Universidad de Córdoba han ideado un procedimiento para covertir plásticos industriales en hidrógeno y nanotubos de carbono. El uso de un reactor donde se mezcla plasma y CO2 está detrás del proceso.
Dotar de valor añadido al mármol que se extrae de las canteras almerienses de Macael para embellecerlo y mejorar propiedades como la absorción e impermeabilidad es el objetivo de un proyecto de investigación que se está desarrollando en la Universidad de Almería. Con ello, no sólo se incrementaría su precio de venta sino que se daría salida a uno de los problemas a los que se enfrentan las empresas que se nutren de esta indrustria: rentabilizar los excedentes de piedra que producen las canteras.
Para mucha gente el CO2 es una sustancia que tiene claras connotaciones negativas, ya que al tratarse de un gas de efecto invernadero contribuye al aumento del calentamiento global. Pero por otro lado, el hecho de que sea un compuesto muy abundante, barato y no tóxico lo convierte en una fuente de recursos muy interesante para los químicos, quienes pueden sacarle un provecho y utilizarlo para sintetizar otros productos.
Investigadores del Departamento de Química Orgánica de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han desarrollado un nuevo método catalítico para construir compuestos orgánicos basados en derivados de boro, con potencial importancia para la industria. Además de construir compuestos con elevada complejidad, la novedad radica en que dicho método es compatible con el cuidado del medio ambiente.