Un pueblo de Salamanca alberga uno de los museos científicos más singulares que podamos encontrar: el único dedicado a una falla, en concreto, la fractura del terreno que va desde esta localidad, Juzbado, hasta Penalva do Castelo, en Portugal. Una investigación internacional, liderada por la Universidad de Salamanca, ha datado las rocas que se encuentran justo a su entrada: son granitos de entre 320 y 340 millones de años.
Un equipo de investigación integrado por científicos de las universidades de Salamanca, Complutense de Madrid, las canadienses de Victoria y STFX y el Museo de Historia Natural de Londres ha establecido de manera precisa la edad de algunos de los granitos de la península Ibérica. Gracias a este trabajo se sabe que la mayor parte de esta roca que se emplea como material de construcción y, por lo tanto, la que tiene mayor valor económico, ronda los 300 millones de años de antigüedad. El trabajo ha sido publicado recientemente en la revista científica 'Tectonics'.