Según la organización ecologista SEO/BirdLife, la población de codornices ha disminuido un 27% durante la última década y las de perdiz se han reducido un 25% desde 1999. La ONG propone, entre otros, reducir la presión cinegética sobre estas aves para que, sobre todo, la perdiz no se convierta en especie amenazada en los próximos años.
En las aves oceánicas de larga vida, la persistencia de los anticuerpos de origen materno en los polluelos es un mecanismo fundamental para la supervivencia de las poblaciones juveniles frente a las enfermedades infecciosas. Así lo indica un nuevo estudio, liderado por expertos de la Universidad de Barcelona (UB), que muestra por primera vez las características de la respuesta inmune en aves oceánicas y su valor para la conservación de especies amenazadas.