El patrimonio cultural de la humanidad, que abarca desde las primeras manifestaciones creativas de la prehistoria hasta el arte contemporáneo, está cada vez más amenazado por las alteraciones ambientales. Estos desajustes pueden acelerar drásticamente los procesos degradación de monumentos y artefactos, lo que pone en peligro tanto nuestra herencia como la producción actual de obras.
Un estudio dirigido por la Universidad de Cambridge revela que el reptil nativo Varanus rosenbergi colabora en la eliminación de cadáveres plagados de gusanos. De esta forma se pueden reducir y controlar las poblaciones de moscas que atacan al ganado ovino, además de proteger el ecosistema.
Un proyecto del Instituto Geológico y Minero de España pronostica la evolución del estado de los monumentos españoles bajo diferentes escenarios climáticos. Mediante el estudio de modelos futuros, busca implementar un sistema de alerta y conservación de la herencia cultural.
La especie ha permanecido en esa categoría más de dos décadas y ha pasado de tener una población de 62 individuos maduros en 2001 a 648 en 2022. Los esfuerzos para preservar el hábitat —como el aumento en el número de presas disponibles o proteger y restaurar el matorral y bosque mediterráneo— han provocado que pase a ser 'Vulnerable' en la Lista Roja de Especies Amenazadas.
Un estudio dirigido por el Instituto de Biología Evolutiva ha identificado una nueva subvariedad de este animal, el único vertebrado endémico de esta región. La investigación aporta información clave sobre su ecología, lo que podría ayudar en la preservación de esta especie que se encuentra en peligro crítico de extinción.
Un equipo de investigación, liderado por la Universidad de Granada, ha descubierto que nuestros ancestros alteraron la dinámica entre las águilas perdiceras y sus principales competidoras, las águilas reales. Sin embargo, irónicamente, en la actualidad, la actividad humana pone en peligro la supervivencia futura del águila perdicera.
El origen evolutivo de esta planta se remonta a Madagascar, según una investigación genómica reciente publicada en Nature. Dos de estas emblemáticas especies, también llamadas "árboles del revés", se encuentran en peligro crítico de extinción. Este estudio podría ayudar a diseñar nuevas estrategias para su conservación.
Las nuevas tecnologías de vehículos no tripulados, sensores, sistemas de comunicación e IA están ampliando a pasos agigantados el conocimiento y conservación de los fondos marinos.
Un trabajo, con participación del CSIC, indica que estos cambios dependen de la deforestación, el calentamiento global, la duración de la estación seca y la disminución de las lluvias.