A principios del pasado diciembre, un grupo de investigadores publicó un artículo en la revista Science titulado “Una sola mutación en la hemaglutinina de la gripe bovina H5N1 cambia la especificidad a los receptores humanos”. Algunos medios de comunicación, de manera exagerada, lo interpretaron como que estábamos a una sola mutación de la próxima pandemia de gripe.
Los brotes de ébola más recientes han mostrado que este virus infeccioso también se encuentra en la superficie de la piel. Ahora, científicos de EE UU han rastreado como llega hasta ahí y sugieren que el contacto con este tejido externo puede ser una vía de transmisión entre personas.
El Ministerio de Sanidad y el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III han revelado una tendencia positiva en la disminución de nuevos casos de VIH desde 2013. Sin embargo, casi la mitad de los diagnósticos siguen realizándose en etapas avanzadas, lo que plantea un desafío significativo.
Un equipo de la Universidad de Columbia, en EE UU, ha modelado la rápida y expansiva propagación de conductas suicidas en ese país después de que tres famosos se quitaran la vida. Los investigadores esperan que sus hallazgos puedan ser empleados por los servicios de prevención y salud mental.
La comunidad científica se ha preguntado durante décadas por qué solo una forma del virus del sida se transmite sexualmente mientras que otras parecen ser bloqueadas por el líquido seminal. Un estudio europeo ha desvelado la función que desempeñan dos pequeñas moléculas para detener el contagio: la espermina y la espermidina.
El brote está evolucionando de tal modo que la Organización Mundial de la Salud cree que aumentará el número de personas afectadas con monkeypox, a medida que la vigilancia se extienda a países que no son endémicos. Hasta ahora, se han confirmado 92 casos y hay 28 sospechosos, según el organismo.
No tengamos prisa en retirar la mascarilla en interiores. Veamos cómo evoluciona la transmisión y cómo evolucionan las hospitalizaciones. Especialmente tras la retirada del resto de medidas, incluyendo aforos, pruebas y aislamientos.
Los seres humanos podrían intercambiar enfermedades con los animales con más frecuencia de lo que se pensaba. Un nuevo estudio muestra que se debería vigilar cómo se propagan los patógenos en ambas direcciones y a gran escala para evaluar el riesgo con mayor precisión, como se está haciendo con el SARS-CoV-2.
Este nuevo modelo informático, desarrollado por investigadores españoles, permite simular diferentes escenarios epidemiológicos y predecir sus efectos sobre la población. Aunque los resultados se limitan al SARS-CoV-2, son extensibles a otros tipos de patógenos.