Un equipo internacional de científicos ha desarrollado un modelo atmosférico-químico en 3D que demuestra que el Protocolo de Montreal ha llegado a sus objetivos. Este tratado internacional, firmado en 1987 para disminuir el uso de compuestos químicos como los clorofluorocarbonos (CGC), ha evitado que el agujero de la capa de ozono aumente en un 40%.
Las llamadas 'narices electrónicas' usan la nanotecnología y la inteligencia artificial para detectar y clasificar, a partir del olor, determinadas sustancias, como los gases contaminantes presentes en el aire. En este contexto, investigadores de la Universidad de Extremadura han diseñado un programa para gestionar de forma óptima y remota la información que se genere desde estos dispositivos.
Varias especies de cetáceos del golfo de Cádiz y del estrecho de Gibraltar acumulan en sus organismos niveles importantes de contaminantes llamados retardantes de llama, ampliamente usados en la industria y que pueden encontrarse en la ropa y los aparatos electrónicos, entre otros. Algunos de ellos, los PBDE, están prohibidos por la convención de Estocolmo de 2004. Estos son los resultados pioneros de un estudio español que ha analizado muestras de 67 delfines del sur del Mediterráneo.
El oso polar (Ursus maritimus), uno de los mamíferos carnívoros más grandes de la Tierra, se enfrenta a una serie de peligros que le hacen vulnerable. Un equipo internacional ha establecido una guía para evaluar su estado de salud. Aunque su principal amenaza es el cambio climático, la polución por plásticos y los contaminantes ambientales de su hábitat están empezando a afectar a su sistema endocrino y a su reproducción.
Un equipo de investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha analizado la concentración de metales y metaloides en el suelo de diversos emplazamientos de su comunidad autónoma, así como la presencia de estos compuestos en tomates cultivados en esos emplazamientos. Los resultados confirman que su cantidad no llega a la concentración máxima permitida.
Nido de cigüeñas a pocos kilómetros de distancia de una de las colonias analizadas en el estudio. / Francisco Eduardo Martín Cano
No todas las cigüeñas emigran a África. Muchas permanecen durante el invierno en la Península, donde los basureros se han convertido en una fuente permanente de alimentos. Científicos extremeños han analizado la presencia en sangre de contaminantes y pesticidas –algunos prohibidos en España– en los pollos de tres colonias, dos de ellas cercanas a basureros. Los resultados revelan que la principal fuente de contaminación puede deberse al uso de insecticidas utilizados aún en países africanos donde migran las aves que, a través de los huevos, transfieren su carga contaminante a las crías.
Un estudio, con participación española, ha permitido detectar por primera vez elevadas concentraciones de insecticidas piretroides en el tejido de diferentes especies de peces de cuatro ríos españoles. Los efectos de estos contaminantes (antimosquitos, antipiojos, etc.) se desconocen aún en seres humanos pero la Agencia de Protección Ambiental de EE UU clasifica algunos de ellos como posibles carcinógenos.
Científicos del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnologia (ICN2) y otros centros europeos del proyecto BRAAVOO diseñan un vehículo no tripulado y una boya con biosensores para analizar y seguir los contaminantes en el mar. Cuando los dispositivos estén operativos se podrán hacer mediciones en tiempo real, con bajo coste y una vigilancia más sencilla del medio marino.
Un estudio liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha generado la primera base de datos de flujos de deposición atmosférica de hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs, por sus siglas en inglés) en el mar. Los resultados del trabajo, englobado dentro del proyecto Malaspina, han sido publicados en la revista Enviromental Science and Technology.