Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid están llevando a cabo mediciones y simulaciones de la calidad del aire en Madrid para mejorar el conocimiento de la contaminación atmosférica. Aunque más de la mitad de las estaciones de vigilancia de la calidad del aire superaron los límites permitidos en 2015, los resultados recogidos hasta ahora revelan la existencia de fuertes variaciones espaciales y temporales en la distribución de contaminantes en la ciudad.
Un estudio liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha descubierto un nuevo mecanismo que permite a la bacteria Azoarcus sp. CIB resistir la presencia de elevadas concentraciones de hidrocarburos aromáticos tóxicos en ausencia de oxígeno. Los resultados de la investigación podrían ayudar a crear nuevas herramientas de detoxificación de contaminantes
El estudio de los huevos de dos especies de gaviotas que habitan en las islas Chafarinas revela la presencia de contaminantes orgánicos persistentes, que les transmiten sus madres a través de la alimentación. La investigación, en la que participa la Universidad Complutense de Madrid, refleja cómo influye el lugar del que proceden los nutrientes en las proporciones de estas sustancias tóxicas.
Si se quiere evitar la contaminación en el río Ripoll, habría que depurar las aguas residuales que se vierten al río a su paso por Castellar del Vallès, procedentes de la actividad industrial textil. Esta es la conclusión de un trabajo y firmado por expertos de la Universidad de Barcelona.
La latitud es el principal factor que determina la concentración de contaminantes orgánicos en los petreles gigantes del océano Sur –especies emblemáticas de las regiones antártica y subantártica–, según la Universidad de Barcelona. El nuevo estudio analiza el impacto de los contaminantes orgánicos persistentes, compuestos tóxicos y de alta permanencia en el medio ambiente que se bioacumulan en los organismos, en las aves oceánicas presentes en un gradiente de áreas de diferente latitud en el océano Sur.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia han desarrollado EcoSensor, un equipo sencillo compuesto de sensores para registrar contaminantes del aire, dispositivos de comunicación y servidores en la nube. Se puede llevar a cuestas o en una bicicleta, y sus datos, con la ayuda de una aplicación y un smartphone, permiten conocer la calidad del aire en cualquier punto de una ciudad.
Un equipo de científicos ha monitorizado diversos grupos de lubinas para analizar cómo se comportan en condiciones de estrés. Así los investigadores ha probado que se pueden utilizar grupos de peces como sensores biológicos, utilizando una metodología no invasiva basada en el análisis de imagen. El investigador Harkaitz Eguiraun, de la Universidad del País Vasco, considera que han dado un gran paso en la investigación hacia la acuicultura inteligente.
Investigadores de la Universitat Rovira i Virgili, en Tarragona, han diseñado un sensor fotónico utrasensible capaz de registrar concentraciones muy pequeñas de contaminantes en el agua. El prototipo mejora otro sensor anterior, patentado por el mismo grupo, que detecta el hielo de las alas de los aviones.
Hace seis meses la Agencia para la Investigación sobre el Cáncer asoció el consumo de carne roja y carne procesada al riesgo de sufrir cáncer. Sin embargo, en su análisis no hizo ninguna referencia a algunos contaminantes ambientales cancerígenos que ya están presentes en la carne cruda o sin procesar. Un estudio demuestra que solo los procesos de cocina que eliminan la grasa de la carne pueden reducir las concentraciones de estas sustancias.