Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad de Barcelona han conseguido descontaminar un acuífero con una alta concentración de compuestos organoclorados estimulando, con un nutriente, bacterias que degradan esos contaminantes. Se trata de una de las experiencias pioneras de biorremediación aplicadas a gran escala en España y supone un cambio de paradigma respecto a los tratamientos actuales.
Para evaluar la contaminación ambiental del Parque Nacional de Doñana, un equipo de la Universidad de Córdoba ha analizado sus efectos en ratones que habitan la zona, que se convierten en bioindicadores terrestres de los tóxicos. Al estudiar los daños oxidativos en las proteínas de los animales, los científicos mostraron que los contaminantes afectan a procesos biológicos clave.
Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili y otros centros europeos han demostrado por primera vez la posibilidad de utilizar nanodiamantes en sensores destinados a la detección de gases contaminantes. Por ejemplo, pueden percibir vapores de dióxido de nitrógeno o amoníaco en niveles de trazas en el medio ambiente.
Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas hallan una importante acumulación de compuestos organofosforados, que se usan como plastificantes y retardantes de llama, en los tejidos de los delfines del océano Índico. Los expertos señalan que los niveles de contaminantes son 10 veces mayores que en los mamíferos del Mar de Alborán, lo que pone en riesgo la salud de la biota marina.
Investigadores de la Universidad de Cádiz han desarrollado un sistema que mide con datos exactos cuánto carburante utiliza un navío durante una ruta marítima y los gases nocivos para la salud que expulsa a la atmósfera. El método permitirá conocer minuto a minuto estas variables e identificar de manera inmediata cualquier anomalía.
Cuarenta años después de la prohibición de los bifenilos policlorados, su impacto sigue haciendo mella en la vida silvestre. Estos persistentes contaminantes químicos, que se usaron de manera masiva hasta los años 70 como aislantes para equipos eléctricos, están acabando con las poblaciones de orcas de todo el mundo. La mitad de estas podrían desaparecer en menos de 50 años.
El plan de acción que puso en marcha el Ayuntamiento de Madrid en diciembre de 2016 por alta contaminación de dióxido de nitrógeno, que incluyó restricciones de tráfico y velocidad, evitó que los niveles de este contaminante aumentasen hasta un 15% en el centro de la ciudad, aunque apenas se notó e incluso se incrementaron ligeramente en las afueras. Así lo revela el estudio realizado por científicos de la Universidad Politécnica de Madrid y otros centros de investigación del proyecto Tecnaire-CM.
Multitud de árboles son talados cerca de los ríos por los castores, protagonistas de #Cienciaalobestia. Estos roedores fabrican con los troncos de madera diques que retienen la corriente de agua. Estas estructuras no solo les sirven de hogar, sino que también ayudan a filtrar los contaminantes procedentes de la tierra y a retener la erosión del suelo, según un nuevo estudio.
Las técnicas de conducción eficientes reducen las emisiones de CO2 del orden de un 21% en los vehículos diésel y en un 17% en los de gasolina, aunque el tiempo de viaje aumenta alrededor de un 7,5%. Así lo refleja un estudio llevado a cabo en la ciudad de Cáceres.
La práctica del feeding–dar alimentos a los animales salvajes para atraerlos– está alterando el comportamiento y los hábitos alimentarios de la tortuga verde en Canarias. Así se desprende de un estudio publicado en la revista Science of the Total Environmentpor un equipo en el que participa Lluís Cardona, de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona (IRBio).