Investigadores de la Universidad de Sevilla, liderados por Raúl Periáñez, han diseñado un software que ayudará a predecir, en caso de un vertido químico o marea negra, la trayectoria y características de la mancha de contaminación a lo largo de varios días tras el episodio contaminante.
Durante los períodos glaciales, las masas de hielo se desplazaban a través de rápidas corrientes de hielo (ice streams) que dejaron una huella geológica en los fondos oceánicos.
Los científicos tiñeron el agua en el que nadaban las medusas.