Olga Ramírez Balza, del Grupo de Patología Infecciosa de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, responde a todas nuestras dudas sobre la vacunación contra el SARS-Cov-2 en diferentes colectivos vulnerables como mujeres gestantes o que buscan un embarazo, madres lactantes y niños.
Una encuesta en 30.000 hogares de nueve países de África, Asia y América Latina pone de manifiesto la caída de ingresos y las dificultades para acceder a los alimentos que la crisis derivada de la covid-19 ha generado en las zonas más empobrecidas.
El investigador español destaca los resultados de este principio activo contra el SARS-CoV-2 en células y ratones, aunque recalca que aún no se sabe con seguridad si funciona. Mientras, PharmaMar, la empresa española que fabrica este medicamento, anuncia negociaciones para empezar sus ensayos clínicos en fase III.
En España, un 38 % de las mujeres gestantes tenía síntomas de depresión y un 59 % de ansiedad durante el confinamiento, un porcentaje mucho más elevado que el encontrado en la población general. Así concluye un nuevo estudio que revela cómo el impacto emocional negativo era mucho más acusado en aquellas sin un apoyo social óptimo.
La Comisión de Salud Pública se ha emplazado a decidir este jueves si suministrarán el fármaco a personas mayores de 65 años, siguiendo las precauciones que ya han tomado otros países.
Las personas afectadas por tumores cancerosos son especialmente vulnerables a la covid. Investigadores y organizaciones de especialistas, incluida la Sociedad Europea de Oncología Médica, insisten en que deben vacunarse y piden que se considere como una prioridad de salud pública.
Los resultados preliminares de un ensayo con 20.000 participantes muestran una eficacia del 91,6 % de la vacuna Sputnik V contra la covid, y el porcentaje se eleva al 91,8 % en el caso de las personas mayores de 60 años. El medicamento ya ha sido autorizado en Rusia y otros 14 países.
Los expertos inciden en que no se trata de que la vacuna británica no sea segura, sino más bien en que, por precaución, debería volver a ser sometida a ensayos clínicos que incluyan a mayores de 65 años. La buena noticia es que, según un preprint publicado esta semana en The Lancet, la de AstraZeneca posee además una potencial capacidad para reducir la transmisión del virus.