Al igual que una gota cayendo sobre una lámina de agua provoca una salpicadura, la excitación de un impulso láser sobre un semiconductor atrapado entre espejos permite crear, en un instante, concentraciones muy elevadas de unas cuasipartículas llamadas polaritones. El experimento lo ha realizado un equipo de científicos europeos, entre los que figuran algunos de la Universidad Autónoma de Madrid.
Físicos de Alemania y EE UU han descrito por primera vez un tipo de cuasipartícula formada por un puñado de electrones y huecos. Sus propiedades se asemejan a las de las gotas de los líquidos, por lo que ha sido bautizada como dropletón, nombre derivado de la palabra inglesa droplet, ‘gotita’.