La hipótesis científica que explica esta destreza es que solo los animales con capacidades vocales pueden seguir el compás. / Larah McElroy.
En el Centro de investigación AtlantTIC de la Universidad de Vigo, los investigadores Pablo Peso y Antonio Cardenal, del Grupo de Tecnologías Multimedia, han desarrollado un software que permite detectar el sonido de grabaciones realizadas a cetáceos de forma automática.
El mismo método que emplean los móviles para identificar melodías, basado en la altura de las notas, ha servido a investigadores estadounidenses para caracterizar las llamadas de veinte delfines.
Un equipo de investigadores escoceses ha demostrado que los delfines nariz de botella son capaces de dirigirse unos a otros por su nombre. Según los científicos, cada uno de estos delfines emite un silbido que es su seña de identidad y los demás son capaces de copiar ese sonido específico y utilizarlo para llamarse intercambiar información.
Cada año cientos de cetáceos, grandes y pequeños, quedan varados en las costas españolas, sobre todo entre los meses de febrero y junio, momento de las migraciones. La mayoría de las veces quedan en el olvido, salvo para los científicos. A cada mamífero encontrado muerto se le practica una necropsia. El análisis no solo determina la causa de la muerte, también ayuda a evaluar la salud de los océanos.
Investigadores del Institut Cavanilles de la Universitat de València, de la Universitat Autònoma de Barcelona, del Centre Recerca en Sanitat Animal y del CRAM descubren que la infección por Morbillivirus queda latente en algunos ejemplares de forma crónica, por ello, pueden darse muertes puntuales en años posteriores a epidemias. Los datos, publicados en el último número de la revista Diseases of Aquatic Organisms, revelan que las muertes de cetáceos de la pasada primavera correspondieron a delfines portadores del virus, que permanecía latente y sin capacidad de transmisión.
Más de 25 años de estudio y observación han permitido a un equipo internacional de científicos analizar los efectos de los factores sociales y genéticos de los delfines. Según el estudio, que se publica en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), las madres delfín son mejores si cuentan con la ayuda de sus amigas hembras.
El ser humano se ha convertido en la primera amenaza de algunos animales, que son perseguidos, torturados y aniquilados. Aunque muchas de estas masacres ya han sido denunciadas, otras, como la matanza de delfines en un pueblo pesquero japonés, a primera vista amante de estos mamíferos marinos, no se conocían hasta ahora. El thriller documental The Cove recoge las escalofriantes imágenes que muestran al mundo de lo que es capaz el humano: teñir el mar de rojo, de sangre de delfín, el animal que siempre sonríe.