Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Sevilla ha investigado los orígenes de la desigualdad de género en la prehistoria peninsular. La principal conclusión es que fue en el Neolítico cuando se hizo evidente la dominación masculina que se mantuvo en posteriores periodos históricos.
El Atlas de la Desigualdad es un mapa interactivo hecho a partir de datos de geolocalización de móviles para saber dónde se encuentran personas de diferentes ingresos en su tiempo de ocio, trabajo y consumo. La iniciativa, liderada por el español Esteban Moro, ya ha analizado el mapa de Boston y se va a extender a otras once ciudades, entre ellas, Madrid y Nueva York.
La profesora estadounidense Claudia Goldin ha sido reconocida con el premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Economía, Finanzas y Gestión de Empresas por sus investigaciones sobre la brecha de género en el mercado de trabajo. La economista publicó en 1990 una influyente obra en la que analiza las causas de las diferencias salariales y propone soluciones.
El dicho de que los ricos se hacen cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres tiene su reflejo en un mecanismo de agregación atómica. Científicos españoles han observado que en una superficie rugosa los átomos tienden a incorporarse a las partes más altas, que lo son cada vez más, mientras que evitan las zonas más profundas, que se quedan cada vez más abajo.
Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid han presentado el Laboratorio de Discriminación y Desigualdad en el mercado laboral, que tiene como objetivo avanzar en el estudio científico de estos problemas promoviendo la investigación y la innovación metodológica.
En EE UU, las desigualdades sanitarias han aumentado con la recesión. Un equipo internacional de investigadores ha revelado que, por el contrario, los países europeos han evitado este efecto gracias a los sistemas de Seguridad Social.
En el Día Mundial de la Salud, la OMS recalca que ‘todo el mundo tiene un papel que desempeñar’ para alcanzar y mantener la cobertura sanitaria universal. Apenas un mes después de un histórico 8 de marzo, que ha marcado un hito en la visibilización de las contribuciones de las mujeres en todos los aspectos de la vida, es importante preguntarnos cómo es su situación en la salud pública y, más concretamente, cuál es su papel como investigadoras en este ámbito.
La precariedad en los medios se ceba con las periodistas: entre los miembros de las redacciones con estudios universitarios que cobran menos de 1.000 euros, el 85% son mujeres. Además, los hombres ostentan tres cuartas partes de los cargos de máxima responsabilidad gerencial y dos tercios de los puestos de toma de decisiones sobre los contenidos. Un estudio internacional con participación de investigadores españoles muestra datos sobre esta brecha de género.
De todas las personas que pidieron excedencias para cuidar a sus familiares en 2017, menos del 10% eran hombres. Tan solo un 4% de los padres reduce su jornada laboral para ocuparse de sus hijos, frente al 25% de las madres. ¿Por qué ellos dedican menos tiempo a cuidar? ¿Qué consecuencias tiene sobre las carreras profesionales de las mujeres? ¿Y sobre la educación de las nuevas generaciones? ¿Hay alguna esperanza de que esta desigualdad cambie?
Desde hace años las cifras de supervivencia del cáncer han mejorado notablemente, incluso para algunos de los tumores más mortales, como el de hígado o pulmón. Así concluye el estudio más amplio y actualizado de las tendencias en esta patología, publicado esta semana en la revista The Lancet. El trabajo recoge datos de 71 países desde el año 2000 hasta 2014.