Esta herramienta, creada por investigadores de la Universidad de Alicante, contribuye a romper las barreras comunicativas entre los hispanohablantes oyentes y los que tienen algún tipo de discapacidad auditiva.
Investigadores del CSIC han creado a Tefi, un robot con forma de perro para asistir a personas ciegas, mayores con demencia u otras que lo necesiten. Mediante inteligencia artificial, distingue entre los objetos y humanos que observa con la cámara de su cabeza, y al estar conectado a Google, localiza lugares y comunica a su dueño la situación del tráfico.
Este científico del Instituto de Astrofísica de Andalucía perdió la vista cuando preparaba su tesis doctoral. Aquello le cambió la vida, pero no le ha impedido continuar su carrera investigadora y trabajar por una astronomía más accesible e inclusiva.
De las cerca de 22.500 personas que han enviado su solicitud para ser los futuros astronautas de la Agencia Espacial Europea, alrededor de 5.400 son mujeres. Unas 300 optan desde España, donde también se han presentado 1.045 hombres.
Un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura analiza los factores que excluyen a los alumnos en todo el mundo. Menos del 10 % tiene leyes para garantizar la plena inclusión. El 40% de los países empobrecidos no ha dado apoyo a los alumnos desfavorecidos en la crisis del coronavirus.
Un grupo de expertos ha demostrado por primera vez que la electroestimulación en la oreja de roedores con discapacidad intelectual produce una mejora cognitiva. Este hallazgo abre un campo importante, ya que se puede aplicar a modelos animales de otras enfermedades.
Un nuevo estudio muestra que las mujeres mayores sufren dolor de intensidad alta con más frecuencia que los hombres. La publicación abre una nueva vía de investigación, basada en la perspectiva de género, sobre el efecto del ejercicio físico en la reducción del dolor.
Las páginas web dirigidas a personas con síndrome de Down deberían incorporar avisos para evitar errores, usar elementos visuales en lugar de auditivos, aprovechar al máximo los enlaces e incluir recordatorios según la experiencia. Investigadores de la Universidad Internacional de La Rioja ofrecen estas recomendaciones tras analizar las interfaces actuales y emplear herramientas que rastrean el movimiento ocular de los usuarios.
No hace falta mirar por un telescopio para percibir los cráteres de la luna ni ser un genio para hacer un experimento de química. Personas con ceguera, sordera o con discapacidad intelectual disfrutan del conocimiento científico gracias a proyectos inclusivos. En ocasiones son ellos mismos los que hacen divulgación.