El espín o momento angular de las partículas se pueda usar para transmitir información en materiales tan novedosos como el grafeno, sin olvidar el respeto por el medio ambiente. Esta es la idea que subyace detrás del proyecto europeo SPRING, liderado por el centro vasco CIC nanoGUNE y que acaba de arrancar con el apoyo de 3,5 millones de euros de la Comisión Europea.
Investigadores de la Universidad de Granada y de IBM Research en Zurich (Suiza) han presentado la llamada celda de 'memoria dinámica de acceso aleatorio' más pequeña jamás construida usando un material alternativo al silicio: el arseniuro de indio y galio. Este tipo de memoria RAM se usa en ordenadores, tablets, smartphones, consolas de videjuegos, servidores y todo tipo de aparatos electrónicos.
Un estudio observacional de investigadores holandeses ha detectado que el riesgo de sufrir crisis epilépticas por parte de personas susceptibles aumenta hasta tres veces en presencia de luz estroboscópica, utilizada en los festivales de música dance. Por ello, piden medidas de prevención.
Investigadores de IMDEA Nanociencia han desarrollado una función físicamente no clonable (PUF, por sus siglas en inglés) basada en nanotubos de carbono para su aplicación en sistemas antifraude incorporados en circuitos electrónicos. Se trata de nanodispositivos con un patrón de conductancia único, extraordinariamente difícil de duplicar, que se puede traducir en bits de información.
En 2004, el investigador Andre Geim aisló el grafeno junto a su compañero Konstantin Novoselov. Así abrían las puertas al desarrollo de un nuevo material que, aunque todavía no ha mostrado todo su potencial, les valió el Premio Nobel de Física en 2010.
Las moléculas de agua distorsionan la resistencia eléctrica del grafeno, pero un equipo de investigadores europeos ha descubierto que, cuando este material se integra con el metal de un circuito, la resistencia de contacto no se ve perjudicada por la humedad. El hallazgo ayudará a desarrollar nuevos sensores –interfaces entre la electrónica y el mundo real– con una significativa reducción de costes.
Investigadores de la Universidad de Córdoba han presentado un sistema para medir la viabilidad de una instalación de energía renovable en función de parámetros como su impacto ambiental, coste, producción y consumo esperados. El método permite evaluar las ventajas de utilizar una determinada fuente de este tipo en un lugar concreto.
Investigadores de la Universidad de Córdoba han desarrollado un sensor de bajo coste que permite la medición individualizada de la calidad de la corriente eléctrica en cada aparato de un edificio. Se podría implementar en electrodomésticos y cualquier dispositivo conectado a la corriente eléctrica.
Hasta ahora se pensaba que la estructura electrónica del bismuto era trivial, pero investigadores de la Universidad del País Vasco y otros centros internacionales han comprobado que este metal es un aislante topológico. Estos materiales presentan propiedades conductoras muy especiales, con aplicación potencial en dispositivos electrónicos y computación cuántica.