Un grupo de la Universidad del País Vasco está llevando a cabo una investigación que utiliza redes neuronales artificiales para estimar el poder calorífico de cada tipo de biomasa utilizando su composición, ya que se trata de un material muy irregular.
Cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para mediados o finales de siglo. Aunque la fecha queda aún por determinar en el borrador, este es uno de los objetivos del futuro acuerdo de París. Pero, ¿cómo lograrlo? La eficiencia energética y las energías renovables están en boca de todos aún sin aparecer explícitamente en el texto. El uso de tecnologías verdes se plantea como la solución, pero llegar en pocas décadas al 100% de las renovables –ahora representan casi el 20%– y olvidarnos de los combustibles fósiles se prevé un camino espinoso.
Cuando recibió el premio Príncipe de Asturias en 2014, algún medio se refirió a Avelino Corma como ‘el rey de las zeolitas’ unos compuestos minerales porosos, de estructura cristalina, con propiedades catalíticas que permiten transformar la materia. Estos catalizadores sólidos constituyen solo uno de sus logros, ya que Corma es autor de más de un centenar de patentes. En esta entrevista subraya que la química tendrá un papel clave en los grandes desafíos del siglo XXI y reclama que esta disciplina, junto con las matemáticas y la física, tenga mayor protagonismo en el currículo escolar.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han logrado obtener energía eléctrica e hidrógeno de manera eficiente a partir del proceso de depuración de aguas residuales. El sistema utiliza bacterias que consumen la materia orgánica y producen una corriente eléctrica para generar hidrógeno, el vector energético del futuro. Los resultados apuntan hacia un desarrollo a escala industrial de esta tecnología.
Inspirada por el carácter pujante de la energía de biomasa, la ingeniera Sandra Sánchez García estudia la potencialidad del uso de biomasa en Asturias con una perspectiva orientada a planificar de forma integral el aprovechamiento de esta energía limpia, lo que la ha llevado a centros de investigación suecos en tres ocasiones. “Me motiva pensar que estoy invirtiendo tiempo en sentar la base para que un recurso disponible a nuestro alrededor se utilice de forma óptima para producir energía limpia”, aclara al inicio de esta entrevista.
La científica malagueña Rocío Ponce Ortiz ha logrado una de las cinco becas del programa L’Oréal-Unesco Mujer y Ciencia, que este año premia proyectos de nuevos materiales para energías alternativas. Ponce trabaja para lograr células solares y dispositivos electrónicos orgánicos, hechos de polímeros, que serán mucho más baratos que los actuales de silicio y podrán incorporarse casi en cualquier superficie.
La isla canaria de El Hierro se ha convertido en la primera isla de todo el mundo plenamente capaz de autoabastecerse a partir de fuentes de energía renovables, tras la inauguración de la central hidroeléctrica Gorona del Viento en la isla que está declarada en su totalidad Reserva de la Biosfera.