El Very Large Telescope, del Observatorio Europeo Austral, ha revelado por primera vez la presencia de un protoplaneta dentro de los brazos espirales de un disco de gas y polvo. Este descubrimiento podría confirmar que esas estructuras complejas se originan por la influencia de cuerpos planetarios alrededor de estrellas jóvenes.
Un equipo internacional ha identificado el instante en que comienzan a solidificarse los primeros minerales alrededor de una estrella joven, un proceso que marca el arranque de la formación planetaria. El hallazgo, logrado con los telescopios Webb y ALMA, permite observar este fenómeno fuera del sistema solar en una etapa más temprana que nunca.
La joven estrella XZ Tau B presenta un disco protoplanetario enano que podría evolucionar hasta quinientas veces más rápido que los discos mayores, y presentar cambios observables en apenas unos meses, según una investigación internacional liderada desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía. Aunque algunos modelos sugerían que podían existir discos protoplanetarios decenas de veces más pequeños que nuestro sistema solar, hasta ahora no había evidencias directas.