Junto a otros primates no humanos, de las 500 especies de monos y simios que existen, más del 60% está amenazado y el 75% sufre un gran declive. Pero la situación no hará más que empeorar en las próximas décadas. La inminente extinción de la mayoría de especies de primates se deberá a las actividades humanas, como la agricultura intensiva, según la evaluación global más completa sobre su estado de conservación.
En contra de lo que se pensaba, el periodo de incubación de los huevos de dinosaurio se parecía más al de los reptiles actuales que al de las aves. Tras analizar los dientes de varios embriones fósiles, se ha comprobado que tardaban entre tres y seis meses en salir del cascarón. Los resultados sugieren que la incubación prolongada pudo ser un factor más en la extinción de los dinosaurios.
El guepardo esta más cerca de su extinción de lo que se pensaba / Wikimedia Commons
Jirafa Nubia en Murchison Falls NP, Uganda / Giraffe Conservation Foundation (GCF)
Rana venenosa de la especieRanitomeya amazonica. / Wikipedia
Hace unos 66 millones de años un dinosaurio se apoyó en el suelo y dejó marcadas las escamas de su piel en los lodos de la ribera de un río, ahora convertidos en roca sedimentaria en el yacimiento de Vallcebre en Barcelona. El hallazgo de esta impresión fósil, que data del Cretácico Superior, es único en Europa.
La actual crisis de la fauna oceánica es diferente de las cinco grandes extinciones que han ocurrido en la Tierra en los últimos 550 millones de años. Ahora, cuanto mayor sea el animal, más riesgo de extinción corre porque sus ejemplares están más valorados para el consumo humano. Con estas nuevas pruebas, los científicos reclaman un cambio en los tratados de caza y pesca para frenar la sexta extinción en masa.
El gorila oriental, el gorila occidental, el orangután de Borneo y el orangután de Sumatra se encuentran a un paso de la extinción, mientras que el chimpancé y el bonobo también corren grave peligro, según la actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN publicada ayer en el Congreso Mundial de la Naturaleza que se celebra en Hawái. El gorila oriental, que es una de las especies más cercanas al ser humano, está en estado crítico por la caza ilegal.
El oso cavernario que habitaba la península ibérica hasta hace 24.000 años volvía a la cueva donde nacía para hibernar y criar a sus cachorros. Este hábito jugó un papel importante en su extinción y explicaría, además, por qué hay un linaje genético exclusivo en cada una de las cavernas con restos de la especie.
¿Conoce una parcela vieja con viñas? ¿Ha observado cepas aisladas en un paseo por el campo? ¿Tiene una vid vieja en la fachada de su casa o viñas de más de 30 años en su jardín? Con estas preguntas el proyecto de investigación Valovitis, que lidera el Laboratorio de Análisis del Aroma y Enología de la Universidad de Zaragoza, busca la colaboración de los ciudadanos para identificar especies de viñedos en peligro de extinción en Aragón y en el sur de Francia.