La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha evaluado el estado de conservación de 36 especies de aves rapaces que se reproducen en el norte del continente africano. El informe proporciona las bases para desarrollar acciones de conservación y monitorización de las poblaciones reproductoras, así como para determinar, proteger y gestionar los sitios de reproducción potenciales.
La desaparición de los dinosaurios provocó una gran diversificación de mamíferos y aves tras el evento de extinción masiva, pero no fueron los únicos. Las serpientes, protagonistas del #Cienciaalobestia, también vivieron una explosión evolutiva que les hizo pasar de simples insectívoras a las casi 4.000 especies de dieta variada que existen en la actualidad.
El genoma de las cinco especies de rinocerontes que aún viven en la actualidad y de tres extintas ha sido analizado y comparado para conocer el pasado de los ancestros de estos animales y su evolución. El equipo de científicos ha descubierto que su escasa diversidad genética actual era también común en los ejemplares antiguos.
Un equipo de investigación ha descubierto, gracias al análisis de los isótopos que forman parte de sus grandes colmillos, cómo se desplazaban los mamuts lanudos durante las diferentes etapas de su vida. El estudio aporta nuevas pistas sobre la extinción de estos animales.
Hace 22 millones de años, cuando África y Arabia se conectaron con Eurasia, los proboscídeos se diseminaron por el mundo y pudieron convivir varias especies a la vez en ecosistemas más diversos. Pero la expansión de la sabana, las glaciaciones y el aumento de temperaturas durante los últimos miles y millones de años contribuyeron a su decadencia.
A punto de desaparecer de la Tierra estuvieron los tiburones durante el Mioceno temprano. Esto es lo que asegura un equipo de científicos que aporta datos del registro fósil del fondo oceánico como prueba. Se trataría de un evento de extinción masiva desconocido hasta ahora.
A partir del 25 de septiembre el lobo entrará en la lista de protección especial que prohibirá su caza. En otros países, como Portugal, desde los años ochenta ya tiene esta consideración y reciben fondos de Europa para su conservación.
Gracias a sus chillidos, dos nuevas especies de búhos han podido ser identificadas por un equipo internacional de científicos en la selva amazónica. A pesar de su reciente hallazgo, estas aves ya se encuentran en peligro de extinción por los incendios de los bosques del Amazonas y la fragmentación de su hábitat.
Esta especie era antes frecuente en las costas de 90 países, pero ahora se encuentra entre los peces marinos más amenazados del mundo debido a la sobrepesca y está presuntamente extinto en 46 de esas naciones. Los científicos piden esfuerzos de conservación en ocho países.
Un estudio internacional muestra que los seres vivos grandes, longevos y de baja fertilidad en riesgo de extinción, sean vegetales o animales, son responsables del 80% de la diversidad funcional en los ecosistemas del planeta.