Conocidos por el sobrenombre de lagartos 'Jesucristo', algunas especies actuales de lagartos –que viven en América central– son capaces de caminar sobre la superficie del agua de ríos o lagos. Hace unos 48 millones de años, una especie ‘hermana’ de esta familia de reptiles que vivía en EE UU también parece haber tenido esta habilidad. El hallazgo arroja luz sobre el clima tropical de EE UU durante la época del Eoceno.
Reconstrucción de ‘Plesiochelyidae indeterminado’ en un paisaje costero del Jurásico superior ibérico. / Iván Gromicho
En 2009 un equipo científico halló en Jaén los restos de, hasta ahora, la especie de tortuga más antigua del sur de Europa, de unos 160 millones de años. Pero al reinterpretar los fósiles, un investigador español ha probado que no corresponde a una nueva especie, sino a un grupo de tortugas muy diversas en Europa durante el Jurásico y que desaparecieron a causa de variaciones en el nivel del mar.
Toremys cassiopeiaes la nueva especie fósil de tortuga de agua dulce que paleontólogos del grupo de Biología Evolutiva de la Facultad de Ciencias (UNED) y de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis han descubierto en Ariño (Teruel). El hallazgo de esta especie, descrita en la revista Cretaceous Research, se suma a la de los dinosaurios Proa y Europeltahallados en este mismo yacimiento.
Hallaron láminas intactas de proteínas de más de un centímetro de diámetro. / John Nance
Comunidades microbianas que habitaban en el fondo del océano han florecido entre restos de lavas submarinas basálticas. El hallazgo, publicado en Journal of Iberian Geology por la Universidad de Jaén, aporta nuevos datos sobre el entorno en el que se ubican entre Jaén y Granada, que hace 170 millones de años fue un fondo marino con actividad volcánica.
Hoja fósil de una planta trampa papel matamoscas en ámbar báltico. / Alexander R. Schmidt, Universidad de Göttingen (Alemania).
Paleontólogos de la Universidad de Ohio (EE UU) han identificado una nueva especie de titanosaurio en Tanzania, Rukwatitan bisepultus. Aunque se han descubierto muchos fósiles de estos reptiles en todo el mundo –sobre todo en América del Sur–, son pocos los que se han recuperado en el continente africano.
A pesar de alcanzar los siete metros de envergadura, el ave más grande conocida hasta el momento era capaz de planear y volar a lo largo de cientos de kilómetros, según sostiene un estudio realizado en los EE UU, lugar donde fueron hallados los restos fósiles de este animal que vivió hace más de 25 millones de años.
En el montaje se puede ver la diferencia entre el fósil real de la culebrilla y la imagen obtenida por TC. La escala gráfica es de 2 mm. / IPC