La fibra óptica se suele emplear en el ámbito de las telecomunicaciones para transmitir información por medio de la luz, pero un grupo de investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) ha desarrollado una técnica para que pueda utilizarse como un termómetro en entornos industriales extremos. Con la fibra han fabricado un pirómetro, un instrumento que mide la temperatura sin estar en contacto con el objeto.
Un equipo internacional de científicos, liderados desde la Universidad Autónoma de Barcelona, ha desarrollado un material que logra guiar y transportar el campo magnético de un lugar a otro de manera similar a como una fibra óptica actúa con la luz o una manguera transporta el agua. Las aplicaciones pueden ser tan amplias como las que tiene actualmente la fibra óptica.
Investigadores de la Universidad Pública de Navarra han fabricado sensores basados en material de fibra óptica que miden parámetros de interés en aplicaciones industriales. La medida de vibraciones, de gran importancia en el mantenimiento predictivo de máquinas rotativas, ha sido esencial en el trabajo.
Un nuevo estudio revela el papel funcional que ciertas fibras nerviosas cumplen en los músculos que usamos para mover los ojos. Su mal funcionamiento podría ser una posible fuente de estrabismo u otros trastornos motores de la mirada, por lo que son estructuras susceptibles de ensayos farmacológicos que permitan aliviar estos problemas.
La ingeniera de telecomunicación Rosa Ana Pérez, profesora ayudante en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), ha diseñado y desarrollado una serie de láseres, que van desde varios centímetros de longitud hasta los 50 kilómetros, para su aplicación en el ámbito de los sensores de fibra óptica. El desarrollo de esta tecnología permite medir fácilmente parámetros como la temperatura o detectar diversos tipos de gases a distancias remotas.
Un equipo de investigadores que dirige el profesor Francisco Guitián está avanzando en el desarrollo de cristales fotónicos, materiales novedosos con aplicaciones muy diversas. Los expertos, que para los aspectos más teóricos colaboran con la Escuela de Óptica de la USC y de Física de la Universidad de Vigo, se ocupan del diseño y elaboración de estos dispositivos, lo que implica la manipulación de materiales a escala nanométrica.
Un equipo de investigadores del centro tecnológico Tecnalia, del Instituto ITEAM de la Universidad Politécnica de Valencia, y del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) han desarrollado, junto a una empresa aeroespacial ilicitana, un nuevo sistema de protección que mejora la seguridad de los vehículos espaciales. La Agencia Espacial Europea (ESA) lo usará para sus vehículos espaciales.