Un método de diagnóstico precoz del VIH en bebés, un sistema de detección del cáncer cerebral y un videojuego para estimulación cognitiva son algunos de los proyectos que intentarán lograr fondos a través de una nueva plataforma de crowdfunding llamada Precipita, la primera de carácter público en España. La iniciativa, impulsada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), inicia hoy su andadura con el objetivo de “abrir una puerta a la financiación privada de la ciencia”, según la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela.
La convocatoria de este año de Proyectos I+D Retos-Investigación cuenta con 244 millones de euros, y la de I+D Excelencia con 125,5 millones, según ha anunciado la Secretaría de Estado de I+D+i. Se trata de las ayudas más importantes para el fomento de la investigación en España, a las que se han sumado otras nuevas para jóvenes científicos dotadas con 20,5 millones.
El Instituto de Neurociencias de Alicante, el Centro Vasco de Matemáticas Aplicadas, el Centro Nacional de Biotecnología, el Instituto Catalán de Investigación Química y el Centro de Investigación en Nanociencias y Nanotecnología han obtenido en 2014 la acreditación de excelencia que durante cuatro años proporcionará un millón de euros anuales a cada centro. Trece son los centros que ya consiguieron el distintivo.
La Comisión Europea ha lanzado hoy la primera convocatoria de proyectos en el marco de Horizonte 2020, el Programa de Investigación e Innovación de la UE dotado con 80.000 millones de euros y una duración de siete años.
Un estudio publicado en la revista PNAS revela los países que menos gastan en conservar la biodiversidad de sus territorios. Según sus estimaciones, España queda en la posición 72 de la lista de los 124 países ricos analizados, lo que la coloca dentro del promedio para un estado con las mismas condiciones de tamaño, biodiversidad, economía y política.
El sector biotecnológico es uno de los más vibrantes de la economía española con crecimientos espectaculares en creación de empresas y de facturación, aún en tiempos de crisis. Sin embargo, muchas de estas firmas mueren en cuanto se acaban las subvenciones públicas de la primera fase. La solución pasa por buscar vías alternativas de financiación como el capital riesgo, los créditos mixtos público-privados y la internacionalización.
En 2010 la Fundación Barrié iniciaba su colaboración con Isis Innovation, la empresa creada por la Universidad de Oxford con el objetivo de trabajar con sus investigadores para identificar, proteger y comercializar tecnologías mediante patentes y para fomentar la creación de empresas innovadoras con base en la explotación comercial de los resultados de investigación. Isis registra como media una patente a la semana, ha negociado más de 800 acuerdos comerciales, ha firmado más de 500 contratos de licencia de tecnología y ha creado 66 nuevas spin-off.
Investigadores de la organización Conservación Internacional (CI) demuestran en un nuevo estudio presentado en la Cumbre del Clima en Cancún (México) que los índices de extinción de las 2.500 especies más singulares de anfibios, aves y mamíferos, que habitan los bosques, podrían reducirse entre un 46 y un 80% en cinco años por la reducción, bien financiada, de emisiones por la deforestación y la degradación forestal.
Tras 15 días de intenso debate, presentación de estudios y propuestas para intentar frenar la pérdida de biodiversidad con acuerdos y planes de financiación, los 193 países participantes en la X Conferencia de las Partes de la Convención sobre Biodiversidad (COP 10) en Nagoya (Japón) logran aprobar, a pesar del desacuerdo de algunos países y la ausencia de EE UU, un acuerdo general no vinculante que protegerá el 17% de las áreas terrestres y el 10% de las áreas marinas para el periodo 2011-2020.
¿Qué pueden hacer los países en vías de desarrollo para cambiar la historia epidémica del sida en las próximas décadas? ¿Cuánto costará prevenir nuevas infecciones y ampliar el acceso al tratamiento? ¿Qué países desarrollarán sus propias iniciativas y cuáles dependerán de la ayuda internacional? Las respuestas a estas incógnitas, publicadas esta semana en la revista The Lancet, no parecen optimistas para los países con menores recursos económicos y más carga de la enfermedad.