Investigadores de la Universidad de Córdoba identifican cambios en el cultivo donde el material de origen vegetal se ha empleado como complemento para el abono. El biocarbón es un material similar al carbón vegetal convencional en aspecto y propiedades, pero que unas características añadidas interesantes para la comunidad científica. Se puede emplear para la captura de CO2, que de otra manera terminaría en la atmósfera contribuyendo al efecto invernadero. Además, su uso, combinado con fertilizantes, puede aumentar su eficiencia.
Como los seres humanos, las plantas necesitan hierro para crecer fuertes y sanas. Pero ellas tienen que buscarlo en su entorno más inmediato: el suelo en el que crecen, donde es abundante, pero poco soluble. Los vegetales han aprendido a extraerlo por medio de diferentes estrategias. Una de ellas es a través de una hormona que se activa en situaciones de estrés, llamada etileno, que se podría equiparar en cierto modo a la adrenalina humana. Investigadores de la Universidad de Córdoba describen los mecanismos en los que está implicado el etileno.
El doctor Jeroni Galmés, profesor del área de Producción Vegetal del Departamento de Biología de la Universidad de las Islas Baleares (UIB), ha sido galardonado con el premio Sabater 2011 de la Sociedad Española de Fisiología Vegetal (SEFV) por su trayectoria investigadora. Su investigación se ha centrado en el estudio de la fotosíntesis en condiciones estresantes para encontrar mecanismos que mejoren la productividad de los cultivos en condiciones por debajo del nivel óptimo.