Las profundidades marinas no solo ocultan especies sorprendentes, a veces también sorprende la presencia en su lecho de ciertos animales que ya se conocían. Una expedición estadounidense ha logrado captar en vídeo por primera vez a 4.826 metros de profundidad a una pequeña gamba de poco más de un centímetro de longitud que se estaba alimentando. Es la protagonista de #Cienciaalobestia.
Reconstrucción del Aegirocassis benmoulae. / P. Van Roy - Marianne Collins
La mayoría de los animales tienen en sus ojos entre dos y cuatro fotorreceptores para distinguir los colores. Los estomatópodos (Stomatopoda) o gambas mantis son los únicos seres vivos que tienen doce. Un equipo de investigadores ha resuelto parte del misterio de su peculiar sistema de visión: no les permite distinguir mejor los colores que al resto; sin embargo, su forma de codificarlos les da ventajas a la hora aparearse o reconocer el peligro.
Una gamba mantis lanza a un pez. / Roy Caldwell. Universidad de Queensland (Australia).
Ejemplar de Odontodactylus scyllarus hembra. / Roy Caldwell.