Los judíos recluidos por los nazis en Polonia sufrieron una epidemia que consiguieron extinguir. La solución pudo estar en la distancia social, la higiene y la formación, medidas impulsadas por los médicos de esta comunidad aislada a la fuerza. Sus acciones se han repetido en otras pandemias y han resultado eficaces, lo que reafirma la importancia de la prevención con la COVID-19.