La operación, que se realizó a un paciente con cardiopatía congénita, duró más de 12 horas e involucró a 30 profesionales sanitarios. Se trata de un hito en la historia del trasplante de órganos en España.
Científicos del CNIC han diseñado un modelo animal en el que se puede estudiar el desarrollo del cáncer de hígado causado por los ácidos biliares. Publicado en PNAS, el estudio muestra que la proteína PPARα –al ser bloqueada– reduce drásticamente la incidencia y la progresión de este tipo de tumor, denominado colangiocarcinoma.
María Butí, jefa clínica del Servicio de Hepatología y Medicina Interna del Hospital Universitario Vall d'Hebron, es una de las científicas más citadas del mundo. Está especializada en la enfermedad hepática grasa no alcohólica, la dolencia de salud de más rápido crecimiento en Europa, que celebra su cumbre europea en Sevilla.
Investigadores del CNIC describen, por primera vez, una proteína llamada p38gamma relacionada con el estrés celular y la regulación de la división celular. Según los autores, la activación de esta proteína es esencial para el desarrollo del principal tipo de cáncer hepático, que afecta a más de un millón de personas al año en todo el mundo, para el que actualmente hay pocas opciones farmacológicas.
La hormona adiponectina, segregada por el tejido adiposo y producida en mayor cantidad en mujeres que en varones, protege del desarrollo del principal tipo de cáncer de hígado: el carcinoma hepatocelular. Los resultados abren la posibilidad de dos nuevos tratamientos.
Un nuevo estudio publicado en PLOS Biology desvela que la resistencia a la insulina podría favorecer la cicatrización del tejido hepático por encima de la regeneración. El trabajo abre nuevos enfoques en el campo de la medicina regenerativa del hígado.
Un consorcio mundial, en el que participa GSK Tres Cantos (Madrid), ha analizado medio millón de moléculas en la búsqueda de compuestos capaces de bloquear la infección hepática del parásito de la malaria y evitar que pase a la sangre. El equipo ha usado un enfoque abierto, que permite compartir los resultados, y ha obtenido una lista de 631 compuestos, entre los que se podría encontrar una futura vacuna química contra la enfermedad.
Un estudio español ha demostrado que la reducción en los niveles de la proteína GRK2 protege del desarrollo de hígado graso y que los niveles de esta proteína están aumentados en pacientes humanos con la enfermedad. Así, GRK2 podría ser una nueva diana terapéutica frente a dicha patología.
Las estatinas –medicamentos para bajar el colesterol– mejoran la supervivencia y los síntomas característicos de la fase más avanzada de la cirrosis, la insuficiencia hepática aguda sobre crónica, según un estudio del Institut d'Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer probado en un modelo preclínico. Además, el trabajo describe y valida el primer modelo animal para esta enfermedad, que ha permitido llevar a cabo los estudios de eficacia con el tratamiento.
Científicos españoles han descrito el papel fundamental de la proteína PASK en el correcto funcionamiento del hígado en estados de ayuno o de alimentación, con el fin de mantener los niveles adecuados de glucosa y lípidos en sangre. Esta proteína regula genes y proteínas claves en la detección de glucosa y altera la señalización de insulina, afectando la respuesta a los cambios nutricionales que regulan el metabolismo de glucosa y lípidos.