Entre las diferentes alternativas para la valorización de los desechos animales, la producción de hidroxiapatita es una de las opciones en la que se han centrado investigadores de la Universidad del País Vasco, ya que los tejidos duros de animales representan una fuente natural de este mineral fosfato. El producto puede aplicarse en la elaboración de prótesis, electrodos o material adsorbente para la eliminación de contaminantes.
Los huesos tienen capacidad de regenerarse por sí solos cuando sufren algún daño parcial. Sin embargo, la realidad es bien distinta cuando se trata de una lesión traumática o tumoral y la pérdida del tejido es sustancial. Hoy en día, estos casos se tratan con diferentes tipos de injertos, pero presentan varias desventajas: rechazo, contaminación o limitación de donaciones.