La investigación internacional, liderada por el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social, explica que el paisaje estaba dominado por un ambiente árido, pero con diversidad de hábitats. Este último hecho pudo facilitar la ocupación de este territorio por parte de los mamíferos.
Fósiles descubiertos en esta isla indonesia indican que algunos de los primeros homininos eran aún más pequeños de lo que se pensaba. Los restos datan de hace unos 700.000 años y aportan nueva información sobre la evolución del Homo floresiensis.
Las herramientas paleolíticas encontradas en el yacimiento de Korolevo quedaron enterradas hace 1,42 millones de años, según la datación de sus sedimentos mediante métodos de física nuclear. El descubrimiento arroja luz sobre la llegada de los primeros humanos a Europa y el sentido este-oeste de su viaje.
Una investigación del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social y de la Universidad de Barcelona demuestra la versatilidad de estos primates a la hora de ocupar distintos hábitats con el fin de conseguir los recursos necesarios para su supervivencia. Los resultados convierten a estos animales en buenos candidatos para entender los comportamientos adaptativos de los primeros homininos.
Un nuevo estudio muestra que las perturbaciones climáticas tuvieron un gran impacto en la distribución y diversificación de las especies de homininos en el Pleistoceno. La sequía extrema en el sur de África y en Eurasia contribuyó a la transición evolutiva de las poblaciones de H. heidelbergensis en H. sapiens y neandertales.
Investigadores españoles han constatado mediante dos estudios que las poblaciones del yacimiento de Atapuerca exhibían un crecimiento de los molares relativamente temprano. De esta forma, podrían alcanzar la edad adulta a los 14 o 15 años de edad.
Una investigación ha estudiado las estrategias de subsistencia de los grupos neandertales en el yacimiento madrileño del Abrigo de Navalmaíllo (Pinilla del Valle). Los resultados indican que cazaban principalmente grandes bóvidos y ciervos.
Una novedosa técnica de análisis morfométrico geométrico 3D ha permitido cuantificar la ‘señal filogenética’ que encierra el laberinto óseo del oído interno de monos, simios y humanos. El estudio de esta estructura ósea ayuda así a reconstruir las relaciones filogenéticas entre primates.
El Homo antecessor de la Gran Dolina en Atapuerca, con cerca de un millón de años, ya presentaba rasgos neandertales. Además, los homininos de los yacimientos de Fontana Ranuccio y Visogliano en Italia tenían una dentición neandertal. Esto sugiere que la separación entre aquel linaje y el nuestro tuvo que ser anterior a 450.000 años, según dos nuevos estudios.
Investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, en Burgos, han analizado la influencia de las proporciones corporales en el coste de la locomoción. Los resultados indican que la marcha de los homininos extintos no era menos eficiente energéticamente que la de los humanos actuales.