Hasta ahora poco se sabía sobre las interacciones de los primeros humanos modernos con los neandertales que vivieron justo antes de desaparecer. La secuenciación de los genomas de cinco de los últimos neandertales arroja ahora luz sobre su diversidad genética y revela que la población que se mezcló con nuestros ancestros surgió hace entre 150.000 y 90.000 años.
A lo largo de su historia, el Homo sapiens se mezcló con otras especies o grupos de humanos como los neandertales y los denisovanos. Prueba de ello es que algunos pueblos de Oceanía tienen en la actualidad cerca de un 5% de ADN denisovano. Pero no son los únicos. Un nuevo estudio revela que los habitantes del este asiático tuvieron su propio cruce con estos humanos arcaicos de los que aún sabemos muy poco.
Comparado con el de los humanos y otros mamíferos, el repertorio vocal de los primates es limitado y presenta tan solo una ligera modificación acústica durante su desarrollo. Sin embargo, un estudio muestra que la lista sonora al llamar a cualquiera de los miembros del grupo al que pertenece, e incluso a especies diferentes, es más flexible y depende tanto del contexto como de la relación entre los individuos.
Desde muy pequeños, los bebés humanos muestran de forma natural una fuerte preferencia por las personas que son más amables y colaborativas. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de los bonobos, uno de los parientes más cercanos de los humanos, protagonistas del #CienciaaloBestia de esta semana. Un estudio de la Universidad de Duke (EE UU) demuestra que prefieren a un idiota que a alguien gentil.
Investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, en Burgos, han analizado la influencia de las proporciones corporales en el coste de la locomoción. Los resultados indican que la marcha de los homininos extintos no era menos eficiente energéticamente que la de los humanos actuales.
El análisis del genoma de una mujer neandertal –el segundo más completo hasta la fecha–, hallada en la cueva croata de Vindija, revela que los humanos modernos no africanos comparten entre el 1,8 y el 2,6% de ADN neandertal, un porcentaje mayor del estimado anteriormente. Los datos también demuestran que de los neandertales heredamos enfermedades como la esquizofrenia, la artritis reumatoide o los trastornos alimentarios, pero también los bajos niveles de colesterol que nos protegen de problemas cardíacos.
El hallazgo en Marruecos de unos fósiles de Homo sapiens de 300.000 años de antigüedad arroja luz sobre el origen aún poco conocido de nuestra especie. La localización de los restos, cuyo análisis se ha publicado en Nature la semana pasada, sugiere que el Homo sapiens pudo haber conocido otras especies humanas y dispersarse por toda África antes de salir del continente. Nuestras andanzas pudieron comenzar mucho antes de lo que se pensaba.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Málaga ha desarrollado un modelo matemático capaz de evaluar la disponibilidad de alimento durante el Pleistoceno inferior para carnívoros y homininos, un momento previo a la llegada de las primeras poblaciones humanas a Europa. El estudio propone nuevas causas para explicar el retraso de presencia humana en el continente europeo.
Tal vez los perros sean capaces de diferenciar el olor de orina, mientras que nosotros sabemos apreciar el aroma de un buen vino. Pero pese a lo que se cree, nuestro sentido del olfato es tan bueno como el de cualquier otro mamífero, ya que los humanos podemos discriminar en torno a un billón de olores diferentes, según un estudio de un neurocientífico estadounidense.
Salir del huevo en un nido situado cerca de un merendero coincidiendo con un día festivo –con afluencia masiva de visitantes– perjudica al desarrollo de los polluelos. Es la principal conclusión de un estudio de la Universidad Complutense de Madrid en el que han analizado la salud de las crías de herrerillo común nacidas en 138 cajas nido colocadas cerca de merenderos o en zonas tranquilas de un bosque de la Sierra de Guadarrama (Madrid).