El león de las cavernas es el mayor felino que jamás ha existido. Hace miles de años se extendió por Europa hasta España, pero desapareció misteriosamente. Ahora, nueve garras con marcas de corte encontradas en Cantabria sugieren que en el Paleolítico superior los humanos cazaban este felino y usaban su piel para cubrir y proteger sus cabañas, lo que pudo contribuir a su extinción.
La actual crisis de la fauna oceánica es diferente de las cinco grandes extinciones que han ocurrido en la Tierra en los últimos 550 millones de años. Ahora, cuanto mayor sea el animal, más riesgo de extinción corre porque sus ejemplares están más valorados para el consumo humano. Con estas nuevas pruebas, los científicos reclaman un cambio en los tratados de caza y pesca para frenar la sexta extinción en masa.
Todos los rasgos de exclusividad que el ser humano se atribuía a sí mismo han ido cayendo: el uso de herramientas, la empatía, la autoconciencia… En su último libro, ¿Tenemos suficiente inteligencia para entender la inteligencia de los animales?, Frans de Waal descubre al lector un abanico de conductas animales que empujan a concluir que, quizás, la cognición humana tampoco sea única.
Una investigación liderada por la Universidad del País Vasco ha demostrado que las mordeduras humanas de huesos tienen características distintivas que permiten diferenciarlas de las producidas por otros animales, y que el cocinado previo de la carne influye en la aparición de estas marcas. Este estudio aporta valiosas conclusiones para el análisis de restos de comida encontrados en yacimientos.
¿Se imagina encontrarse un puma en su jardín o merodeando alrededor de la piscina? En Santa Mónica (California), estos felinos se acercan cada día más a las poblaciones humanas en busca de sus presas, los ciervos, que se sienten atraídos por las fuentes de agua y la exuberante vegetación de las residencias. Son protagonistas esta semana de #Cienciaalobestia.
Un estudio internacional, liderado por las universidades de Oviedo y Barcelona, revela la mayor vulnerabilidad de la especie en espacios muy humanizados y recomienda regular la actividad de las personas alrededor de los lugares de cría.
Desde que Darwin demostró que solo los animales capaces de adaptarse genéticamente al entorno podían sobrevivir, muchos estudios han asegurado que los últimos cambios en humanos se produjeron hace unos 40.000 años. Ahora, un nuevo estudio de la Universidad de Harvard afirma que las personas seguimos evolucionando, pero más despacio. Los resultados indican que factores como el nivel educativo o la edad de la primera menstruación determinan el éxito reproductivo de las personas.
Tu mascota comparte contigo algo más que hogar, juego y alimento. Los perros desarrollan los mismos tipos de tumores que las personas y se transforman en valiosos modelos de estudio para desarrollar terapias contra el cáncer en humanos. Al incluirlos en ensayos clínicos oncológicos, los dueños tienen acceso a nuevos tratamientos para sus amigos caninos.
Hay diferencias entre los humanos, gorilas, orangutanes, chimpancés y bonobos que saltan a la vista, pero otras no son tan evidentes. Un nuevo estudio revela que los humanos tienen una tasa metabólica más acelerada que sus parientes, lo que les ha permitido desarrollar cerebros de mayor tamaño. Puede que aquí resida el secreto de la longevidad humana.