Un estudio estadístico elaborado por científicos de la Universidad Jaume I revela que la prevención de fuegos en el ámbito mediterráneo debería incorporar factores humanos, como la proximidad de carreteras. La investigación está basada en datos reales de 663 fuegos registrados en la provincia de Castellón entre 2001 y 2006.
Un equipo de la Universidad Politécnica de Madrid ha diseñado una red inalámbrica de sensores para la prevención y extinción de incendios forestales. La iniciativa forma parte de un proyecto que está desarrollando un sistema multidisciplinar que integrará datos captados por diferentes fuentes como satélites, medios aéreos y sensores terrestres, con el fin de mejorar las gestión de estos siniestros.
Un equipo de ingenieros de la Universidad de Córdoba ha creado una aplicación informática que estima el valor económico de los paisajes. La información que se ofrece puede ayudar a las administraciones públicas para tomar mejores decisiones a la hora de gestionar los incendios forestales y los recursos vinculados a su conservación.
El impacto de los incendios forestales es cada vez mayor en la península ibérica, y el cambio climático es en parte responsable de ello. Para valorar cómo les afectará el incremento de las temperaturas, investigadores españoles y portugueses han cuantificado las áreas que se quemarán de aquí a finales de siglo en la Península. Las simulaciones de los modelos climáticos revelan que las zonas quemadas se multiplicarán por tres como consecuencia del calentamiento.
A partir de la paja de cereales, Serafín González y su equipo en el Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia ensayan estrategias para proteger los suelos quemados por incendios. Una vez extinguidas las llamas, si se producen lluvias intensas la degradación puede ser aún peor, por eso hay que preservarlos, señala el investigador.
Un nuevo estudio publicado en la revista Investigaciones Geográficas concluye que es importante analizar la percepción ambiental, es decir, la forma en que cada persona aprecia y valora su entorno, con el fin de hacer más eficiente la aplicación de políticas ambientales. Los resultados confirman que los principales riesgos percibidos son inundaciones, sequías e incendios forestales.
Fuego experimental del proyecto FireSmart en Fort Providence, Canadá. Foto: S. Doerr y C. Santín
Momentos posteriores a uno de los fuegos experimentales del proyecto FireSmart en Fort Providence, Canadá. Foto: S. Doerr y C. Santín
El Grupo de Investigación en Valoración de la Condición Física de la Universidad de León acaba de publicar un artículo en la revista científica Journal of Occupational and Environmental Health sobre el nivel de esfuerzo físico que supone a los miembros de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) la extinción de fuegos.
Hace casi dos años, la Asociación Forestal de Valladolid (Asfova) inició un estudio para comprobar, sobre campo, si el pastoreo de ganado caprino era una alternativa viable para la prevención de incendios forestales. Tras analizar los resultados obtenidos, los coordinadores del trabajo han determinado que tanto el seguimiento fotográfico como la cuantificación de biomasa consumida “revelan la elevada eficiencia del ganado caprino en la prevención de incendios, ya que la práctica desaparición del combustible vegetal reduce casi totalmente el riesgo de propagación del fuego”.