La enfermedad cardiaca es la causa principal de muerte en todo el mundo. No obstante, muchas personas con enfermedad cardiovascular no presentan ninguno de los factores de riesgo habituales, como el tabaquismo, la obesidad y el colesterol elevado. Ahora, los investigadores han descubierto una relación entre la enfermedad gingival y la enfermedad cardiaca que podría ayudar a salvar vidas.
Un grupo de investigación de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga encuentra signos de regeneración de las paredes del corazón en embriones animales, que podrían aplicarse en personas que hayan sufrido infartos.
El Centro de Investigación Cardiovascular de Barcelona (CSIC-ICCC) y elMount Sinai School of Medicinede Nueva York han demostrado que la administración de la Apolipoproteína A-IMilano (ApoA-IM) es capaz de revertir, a corto plazo, las lesiones ateroscleróticas ya establecidas, y por tanto podría reducir así la aparición de nuevos episodios isquémicos después de un infarto. La administración de ApoA-IM junto con la terapia farmacológica convencional (por ejemplo estatinas) podría suponer una mejora en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares de origen aterosclerótico.