Señales inteligentes que alertan de las circunstancias del tráfico a los vehículos que se incorporan a una vía principal y comunican a los conductores las posibles situaciones de peligro. Aunque suene a ciencia ficción, se trata de un prototipo desarrollado en el marco del proyecto DANTE, financiado por el Ministerio de Fomento y Fondos Feder en el que participan varias empresas junto con el centro tecnológico Cidaut y la Universidad de Valladolid.