En los últimos años se ha popularizado el mensaje de que las pantallas de móviles y portátiles nos someten a un bombardeo de luz azul perjudicial para la salud. A la sombra de esta idea ha proliferado una extensa oferta de productos que dicen protegernos de este nocivo influjo. Damos por hecho que todo esto es cierto sin comprobar qué dice la evidencia científica.
Una nueva investigación, basada en fotografías tomadas desde el espacio del alumbrado exterior de Barcelona y Madrid, relaciona la exposición nocturna a la luz azul –como la que emiten muchas pantallas de tabletas y teléfonos móviles– con un mayor riesgo de cáncer colorrectal. Los resultados se publican en la revista Epidemiology.