Especializado en química supramolecular y nanotecnología, el científico se enorgullece de lo que su equipo avanzó en la síntesis de moléculas que podrían desplazarse como un minirrobot a través de nuestro torrente sanguíneo, pero cree que aún están lejos las posibilidades de encontrarles aplicaciones. Para conseguir esos avances en clínica médica es necesario estudiar mejor los componentes que no resulten tóxicos para nuestro organismo, sostiene.
Un diminuto ascensor, músculos artificiales y motores minúsculos son algunos de los dispositivos que han desarrollado los galardonados con el Premio Nobel de Química de este año: el francés Jean-Pierre Sauvage, el escocés Sir J. Fraser Stoddart y el holandés Bernard L. Feringa. La Real Academia Sueca de las Ciencias ha premiado sus aportaciones al diseño y producción de máquinas moleculares.