Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA) y el Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea (ISQCH) han confirmado de forma experimental un mecanismo que explica la alta movilidad del ión hidrógeno en el agua, planteado por el químico Grotthuss hace más de 200 años. La revista Angewandte Chemie destaca en su portada este avance, que abre nuevos campos de aplicación a los materiales moleculares no porosos.
El uso de suspensiones coloidales de plata para tratar diferentes infecciones y enfermedades está en auge en varios países de Europa. Sin embargo, científicos en Estados Unidos han demostrado recientemente que nanopartículas de plata se disuelven bajo las mismas condiciones ácidas del estómago, produciendo iones de plata potencialmente peligrosos para la salud. Estos descubrimientos podrían explicar los efectos asociados a la ingesta prolongada de plata coloidal como la coloración de piel, conocida como argiria.
Considerado uno de los grandes expertos en grafeno, Francisco Guinea, investigador del Instituto de Ciencias de Materiales del CSIC, piensa que hay “razones objetivas” para la expectación que ha levantado este nuevo material. Es tan versátil que podría tener aplicaciones en electrónica, aeronáutica e incluso medicina. “En países como China y Corea del Sur ya hay prototipos de tabletas flexibles que podrían comercializarse a corto plazo”, explica. El potencial del grafeno es tal que la Unión Europea ha financiado con 1.000 millones el proyecto Flagship Graphene, en cuyo consejo asesor está Guinea.
Cuatro señuelos o 'escarabajas' artificiales y una real. / U. Penn
El señuelo polimérico (abajo) atrae a dos escarabajos reales a la pegajosa trampa. / U. Penn
Investigadores de EEUU y España han replicado con un material polimérico el cuerpo de Agrilus planipennis, un escarabajo invasor de los bosques de Norteamérica. El señuelo reproduce a escala nanométrica la textura y el verde iridiscente del caparazón de las hembras, con tanta perfección que los machos se lanzan sobre ellas como si fueran de verdad. De esta forma se los puede atrapar y reducir las poblaciones de esta plaga.
Un equipo internacional de investigadores, con participación del CSIC, han logrado crecer capas de este cristal de cuarzo sobre un sustrato semiconductor de silicio. La nueva técnica puede ayudar a conseguir frecuencias de resonancia más elevadas en dispositivos electromecánicos.
Simulación computerizada de moléculas de TCNQ sobre la capa de grafeno, donde adquieren un orden magnético. / Imdea-Nanociencia
Una molécula de TCNQ sobre la capa de grafeno que, a su vez, ha sido crecida sobre un cristal de rutenio. / Imdea-Nanociencia