El hallazgo, producido en el suroeste de Portugal y en el que participa un investigador de la Universidad de Sevilla, supone una oportunidad única para luchar contra el cambio climático.
El centenario del hallazgo de la tumba del faraón más icónico ha insuflado actualidad al monarca sepultado hace 3.325 años. El aniversario justifica la edición de un nuevo libro sobre su vida y circunstancias. Su autora, la egiptóloga Joyce Tyldesley, desmonta los tópicos sobre la presunta insignificancia de su reinado y su supuesto asesinato.
Las vasijas de un antiguo taller egipcio de momificación de Saqqara, Egipto, han proporcionado información completamente nueva sobre los productos químicos que se utilizaban para conservar los cuerpos humanos. Algunos de los componentes procedían de regiones mediterráneas, África tropical y el sudeste asiático.
Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Jaén ha realizado este inusual hallazgo en la necrópolis de Qubbet el-Hawa, en Asuán. El Real Instituto Belga de Ciencias Naturales de Bruselas ha analizado los restos.
Investigadores egipcios han usado esta herramienta de diagnóstico clínico para descubrir las características del interior de la momia, oculto a la vista durante tres milenios, sin necesidad de abrirla. El faraón Amenhotep I tenía unos 35 años cuando murió, medía 169 centímetros y hacía gala de una dentadura perfecta.
Cuatro momias descubiertas tras unas excavaciones realizadas en la ciudad egipcia de Asuán han sido analizadas mediante la técnica de tomografía axial computarizada o TAC. Los resultados han sacado a la luz los dos casos más antiguos de cáncer de mama y mieloma múltiple, un tipo de cáncer de la médula ósea, que se conocen. También han datado la fecha del fallecimiento: la mujer con cáncer de mama habría fallecido en torno a 2000 a.C y el hombre con mieloma múltiple sobre el 1800 a.C.
Dos mil años antes que los egipcios, la cultura de los Chinchorro, una civilización precolombina mucho menos conocida de pescadores recolectores que vivieron entre el norte de Chile y el sur de Perú, llevó a cabo las primeras momificaciones de las que se tiene historia: los ejemplares encontrados relatan un culto a los muertos fascinante y lleno de misterios. Ahora quince de ellas pasan por un escáner para arrojar luz sobre algunos de sus aspectos más oscuros y entrar en la era 3D.
Un egiptólogo británico plantea la teoría de que detrás de un muro de la tumba de Tutankamón hay una sala oculta con los restos de Nefertiti. Según el experto, la tumba fue construida originariamente para albergar el cuerpo de la bella reina, pero posteriormente fue reutilizada para enterrar al joven faraón, ante su temprana e inesperada muerte. De ser cierta esta tesis, resolvería uno de los grandes enigmas de la egiptología.