La Fundación Lilly ha reconocido las trayectorias de Luis Liz-Marzán y Carlos Simón en las categorías preclínica y clínica, respectivamente. El primero, por sus estudios en nanociencia y nanomedicina y potenciales aplicaciones en la detección, diagnóstico y terapia de enfermedades como el cáncer. El segundo, por sus trabajos sobre fertilidad humana e investigaciones para comprender el comportamiento del endometrio.
El asturiano Mario Peláez es único en su manera de compartir conocimiento. Este estudiante de doctorado se viste con atuendos de reina para contar la investigación y denunciar la discriminación de las mujeres, las personas racializadas y el colectivo LGTB+ en los laboratorios. Se presentó en sociedad en el congreso bienal Euroscience Open Forum (ESOF), con el apoyo de la beca europea ‘Enabling Excellence’.
Investigadores del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología han respondido a una de las grandes cuestiones sin resolver del proceso de autoreparación de los huesos: ¿cómo se activan las células responsables de formar nuevo tejido óseo? Sus resultados identifican un fenómeno electromecánico que se da en la nanoescala, la flexoelectricidad, como posible mecanismo que estimula y guía la respuesta celular durante el proceso de reparación de una fractura. El trabajo tiene implicaciones potenciales en el campo de las prótesis.
Investigadores del Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia y el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid han conseguido formar partículas metalorgánicas que se ensamblan de forma espontánea en superestructuras 3D ordenadas. Estas se comportan como un cristal fotónico y se podrían aplicar en el diseño de sensores.
Investigadores europeos han utilizado la luz del sincrotrón ALBA (Barcelona) para ver ondas de deformación acústica en cristales y medir su efecto en elementos nanomagnéticos, que actúan como 'surferos' sobre la superficie cristalina. Este sistema podría emplearse para manipular nanopartículas y células, o en el control de reacciones químicas.
Científicos españoles y británicos han logrado controlar de manera muy precisa la dirección de oscilación de luz ultravioleta y rayos X, lo que abre la puerta a avances en microscopía y nanomagnetismo. Manejar las propiedades de la luz visible o infrarroja era sencillo, pero suponía todo un reto conseguirlo en longitudes de onda más cortas como ahora.
Más de 250 ponentes, entre los que figuran los premios Nobel Andre Geim y Albert Fert, y cerca de un millar de expertos en grafeno se reúnen entre el 28 y 31 de marzo en Barcelona para debatir los últimos avances de este prometedor material durante la conferencia Graphene 2017. El objetivo es reunir al mundo académico e industrial para integrar las nuevas tecnologías de grafeno en aplicaciones reales y prácticas.
Esta semana se han entregado los primeros NanoKits, maletines con experiencias ‘nano’ vinculadas con asignaturas de secundaria obligatoria y bachillerato, que se distribuirán por centros educativos de Cataluña. El objetivo es incorporar la nanociencia y la nanotecnología a los contenidos que se imparten en las aulas.
El trasvase de información entre los fotones de la luz, portadores de información, y los electrones de los dispositivos electrónicos miniaturizados es un reto tecnológico importante, que podría encontrar una solución a partir de ahora gracias a la propuesta de un equipo de investigadores de centros vascos e internacionales.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto IMDEA Nanociencia han desarrollado un algoritmo que permite determinar la estabilidad relativa de los fullerenos cargados. Se trata de unas estructuras tridimensionales de carbono de gran interés en el campo de la nanotecnología.