El gen FTO es el principal aliado de la obesidad. Numerosos estudios tratan ahora de desvelar las claves para luchar contra él. Un nuevo estudio liderado por investigadores españoles muestra que un estilo de vida físicamente activo durante la adolescencia puede atenuar el efecto de una mutación en este gen que predispone al sobrepeso y la obesidad.
La actividad física puede contrarrestar una predisposición genética al sobrepeso y la obesidad.
Un nuevo estudio relaciona el tabaquismo con la ganancia de peso, y concluye que las personas fumadoras activas, no sólo las que lo dejan, engordan más que las no fumadoras. Después de cuatro años de análisis en la Universidad de Navarra, las personas que menos engordaron fueron las que nunca habían fumado.
La FGF21, una hormona que reduce los niveles de glucosa, es también un activador del metabolismo del tejido adiposo marrón, según una investigación dirigida por Francesc Villarroya, del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Barcelona (UB), del Instituto de Biomedicina de la UB y del CIBER Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición. El trabajo es portada de la revista Cell Metabolism.
La dieta y el ejercicio aeróbico son muy efectivos para el tratamiento de la diabetes de tipo 2, pero no funciona en personas obesas que han desarrollado la enfermedad de muy jóvenes. Un estudio del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) y el Trinity College de Dublín demuestra que los jóvenes obesos diabéticos de entre 18 y 25 años tienen proteínas y genes mitocondriales que funcionan de manera anormal y estas anomalías contribuyen a generar resistencia a la insulina y una respuesta muy reducida al ejercicio físico.