Hace entre 1.000 y 2.000 millones de años, la concentración de nitrógeno en los océanos primitivos era más elevada de lo que se creía hasta ahora, lo que habría permitido la proliferación de organismos marinos durante la primera aparición de la multicelularidad y la vida eucariótica. Así lo confirma un nuevo estudio con participación de la Universidad Autónoma de Barcelona que ha utilizado modelos matemáticos a partir de datos reales del lago Kivu en la República Democrática del Congo para abrir una ventana al pasado primitivo de la Tierra.