Científicos españoles han desvelado que una proteína asociada a patologías degenerativas está presente en los gliomas, un tipo de tumor cerebral. La proteína TAU bloquea la capacidad de las células cancerosas para formar nuevos vasos sanguíneos tumorales y dificultar así su progresión.
Esta doctora en Biología Celular y Molecular ha desarrollado un método que mide, con un simple análisis de sangre, los niveles de una proteína que se produce cuando al tejido cardíaco comienza a faltarle el riego, lo cual permite identificar de manera precoz un infarto. El test ha logrado una financiación de más de cinco millones de euros y se ha comenzado a probar en un ensayo clínico con muestras de pacientes de hospitales públicos de Madrid y Barcelona.
Gracias a un modelo de inteligencia artificial, un nuevo estudio analiza cómo las células tumorales contienen alteraciones genéticas que impiden la correcta degradación de las proteínas involucradas en la aparición y evolución de tumores, dando lugar a un comportamiento celular aberrante.
Investigadoras de la Universidad Complutense de Madrid han desarrollado una técnica de reacción en cadena de la polimerasa capaz de detectar en alimentos comercializados bajas concentraciones de trigo, cebada y centeno, principales especies de cereales portadoras de la proteína del gluten.
El polen del olivo es la segunda causa más frecuente de alergia respiratoria en España, llegando a ocupar el primer puesto en las zonas donde su cultivo es extensivo, como Andalucía. Un equipo de investigación español ha detectado el conjunto de proteínas de este polen, incluyendo sus alérgenos, aportando así información relevante para el diagnóstico de la alergia.
Cerca del 25% de la población mundial está afectada por la enfermedad del hígado graso no alcohólico, una patología caracterizada por la acumulación de grasa en las células del hígado. Un equipo del IRB Barcelona ha hallado en ratones una posible diana terapéutica para tratar esta enfermedad para la que en la actualidad no existen medicamentos.
La migraña es un trastorno neurológico que afecta al 15 % de la población y tiene una base genética, ambiental y hormonal, pero se desconocen aún las causas. Un equipo de científicos ha descubierto ahora una mutación en un gen que provocaría el aumento de la actividad neuronal e induciría el dolor migrañoso. Este estudio abre nuevas vías para diseñar futuras estrategias terapéuticas contra esta patología.
Un nuevo estudio muestra cómo numerosos procesos implicados en la metástasis del melanoma, que hasta ahora se creían independientes entre sí, tienen un coordinador global, la proteína p62. Además, la implicación en metástasis de otra proteína, FERMT2, sugiere que ambas podrían constituir marcadores pronóstico de la evolución de la enfermedad.
Investigadores españoles demuestran la relación de niveles elevados de la proteína esclerostina con eventos cardiovasculares en pacientes con y sin diabetes mellitus tipo 2. El hallazo, publicado en Plos One, proporciona información de gran utilidad para establecer intervenciones clínicas tempranas en personas con alto riesgo.
La proteína CPEB4, que coordina la expresión de cientos de genes necesarios para la actividad neuronal, está alterada en el cerebro de los pacientes con autismo. Un defecto en esta proteína podría actuar de nexo entre los factores ambientales que alteran el desarrollo del cerebro y los genes que predisponen a este trastorno, según un estudio de investigadores del CSIC, CIBERNED e IRB Barcelona.