Un equipo de paleontólogos ha descrito una nueva especie de dinosaurio, cuyo fósil se encontraba en un yacimiento marino. El hallazgo revela que el dinosaurio tenía una masa de semillas mineralizadas en el interior de la carcasa, lo que representa la primera evidencia de alimentación en un ornitópodo primitivo en el Jurásico.
Se acaba de estrenar en las salas de cine de toda España Caminando entre dinosaurios. Esta película, basada en la serie de la BBC del mismo nombre, continúa la saga de filmes de ficción que tienen a estos grandes reptiles como protagonistas. Hablamos con asesores científicos de la película y la serie, así como con expertos españoles que comentan los errores más típicos del 'género' y dan su opinión sobre esta clase de obras cinematográficas.
El nombre de Jorge Morales, profesor de investigación del CSIC, va indisolublemente unido al Cerro de los Batallones, un enclave a las afueras de Madrid donde se ubican algunos de los yacimientos terciarios más importantes de España. Este paleontólogo experto en mamíferos del Cenozoico está convencido de que las colecciones son el alma de los museos y en ellas reside su razón de ser.
El paleontólogo Carlos Zárate (i) y el geólogo Antonio Peláez (d) en el lugar donde fueron encontrados los restos fósiles de un supuesto pez volador, al sureste de Chiclayo, capital de Lambayeque (Perú). / Efe
“Ningún científico deja de serlo ni siquiera un minuto”, dice Juan Luis Arsuaga para explicar que, allá donde va de vacaciones, él encuentra riquezas naturales de las que aprender. “Recomendaría a todo el mundo visitar la sierra de Guadarrama, que ahora es Parque Nacional”.
Crear un dinosaurio a partir de una gallina, eso es lo que propone Jack Horner (Shelby, Montana, 1946). Este paleontólogo, que participó como asesor científico en la película Parque Jurásico, afirma que bastaría con encontrar algunos genes clave para “convertir” un pollo en un dinosaurio. SINC ha hablado con él aprovechando que está en Madrid para dar una de las conferencias del congreso El ser creativo.
Es una de las obras de divulgación de la historia más populares, con más de 5 millones de ejemplares vendidos en distintas lenguas desde 1949. El paleontólogo Ignacio Martínez Mendizábal (Madrid, 1961), que forma parte del equipo que en 1997 ganó el premio Príncipe de Asturias por sus descubrimientos en Atapuerca, lo elige por ser “una apasionada historia sobre el valor, la tenacidad, la inteligencia y, sobre todo, el amor por el conocimiento de sus protagonistas”.
Cuando en 2003 empezaron las excavaciones paleontológicas cerca del pueblo turolense de Riodeva, sus habitantes no salían del asombro: compartían territorio con los extintos dinosaurios. Desde el primer descubrimiento hasta el más reciente hace unas semanas, un pequeño grupo de paleontólogos ‘invade’ cada año los alrededores de Teruel en busca de restos fósiles. SINC pasa un día con estos expertos, cuya presencia en la zona ya no sorprende a nadie.
Sandra, Paco y Eduardo buscando fósiles en uno de los yacimientos.
Teruel es tierra de dinosaurios. Así lo demuestran los más de 50 yacimientos que albergan los restos fósiles de estos animales milenarios en la provincia aragonesa. Pero para Luis Alcalá, director gerente de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis aún queda mucho por excavar. Uno de sus últimos trabajos, que se publica en el próximo número de la revista Estudios Geológicos, aporta nuevas claves sobre el dinosaurio carnívoro al que pudo pertenecer el diente de casi 10 cm hallado en Riodeva.