Un estudio muestra que los periquitos monje se acercan con cautela a los desconocidos antes de establecer vínculos estrechos, una estrategia que reduce riesgos y facilita la convivencia.
Un estudio publicado en Nature revela que estas aves utilizan mecanismos cerebrales análogos a los humanos para vocalizar. Este hallazgo demuestra que pueden ser clave para estudiar trastornos de la comunicación en humanos.