Investigadores de KU Leuven en Bélgica y otros centros internacionales han descubierto una técnica para desarrollar placas solares con un prometedor supermaterial, la perovskita, de forma más eficiente y estable que hasta ahora. Para el estudio se ha utilizado la luz del sincrotrón ALBA.
Los gestos de ahorro energético, como usar bombillas de bajo consumo o reducir la calefacción, son ya una realidad en España. Así lo muestra una encuesta realizada por SEO/BirdLife, donde también se señala que un 40 % de los 1.200 participantes apostarían por instalar algún tipo de dispositivo de autoconsumo renovable, como los paneles solares. Sin embargo, la falta de información, el coste económico y las trabas burocráticas suponen una barrera a la hora de abordar cambios en nuestro consumo energético.
Un estudio de la Universitat de València ha demostrado que las placas solares fotovoltaicas, más allá de un elemento físico que acumula microorganismos del aire o del polvo, también pueden alojar comunidades microbianas ricas, activas y adaptadas, con una gran variedad de bacterias y hongos. El Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva ha constatado la alta resistencia de algunas bacterias y su capacidad de adaptarse y colonizar entornos extremos.
Investigadores de la Universidad de Sevilla han desarrollado una herramienta informática que permite manejar, de forma remota, instalaciones que incorporen placas solares. En el futuro también se podría usar en centros que se dediquen a la distribución de agua o gas.
Más energía por menos dinero. Conseguir placas solares más baratas y eficientes es la meta que persigue un grupo de investigadores de la Universidad de Málaga. El objetivo: crear superficies selectivas que absorban energía solar y no emitan radiación, pero utilizando un método que reduzca su coste de producción.