Las playas de Motril y Salobreña sufren problemas de erosión provocados, en gran medida, por la Presa de Rules, que actúa como barrera al transporte natural de sedimentos, impidiendo que lleguen a la costa. Un equipo de la Universidad de Granada ha diseñado una metodología para identificar las alternativas más eficientes para la regeneración de las costas.
Un análisis de las aguas de las playas españolas concluye que las situadas en el océano Atlántico y el mar Cantábrico son las que mayor concentración de bacterias de E. coli y enterococos presentan. Por el contrario, las del sur del Mediterráneo tienen niveles por debajo de la media nacional. La provincia de Murcia es la zona costera con menor concentración de estos microorganismos.
Un equipo del centro tecnológico AZTI ha desarrollado una aplicación móvil que toma imágenes de la costa periódicamente y permite establecer patrones sobre el comportamiento de las corrientes y el oleaje: La tecnología, que será utilizada por el personal de salvamento de Cruz Roja de Gipuzkoa, también aporta datos para precisar con exactitud la ubicación de personas o embarcaciones en caso de rescate.
Un jurado internacional ha entregado las banderas azules de 2013, que distinguen las playas con mejores condiciones ambientales e instalaciones. España sigue liderando el ranking de playas con once nuevos distintivos. Además, se empieza a promover la implantación de desfibriladores en las playas, como zonas públicas que son, ya que albergan una gran cantidad de gente durante ciertas épocas del año.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) han desarrollado un método para evaluar el grado de vulnerabilidad de las zonas costeras al impacto de temporales. El método, aplicado en el litoral catalán, revela que un tercio de sus costas presentan una vulnerabilidad alta a la inundación y un 20%, a los efectos de la erosión.
Investigadores europeos han detectado virus en cerca del 40% de las más de 1.400 muestras de aguas de baño recogidas en zonas costeras y de interior de nueve países, incluido España. Las concentraciones son bajas, pero los científicos recomiendan vigilar a estos microorganismos en las aguas recreativas, sobre todo en momentos en los que se disparan sus poblaciones, como sucede tras lluvias intensas.
El boom inmobiliario, los vertidos orgánicos e industriales y la falta de planificación en torno a los puertos son los puntos negros de las playas españolas. Así lo revela un año más la organización Ecologistas en Acción en su informe Banderas Negras 2011. Esto es una barbaridad, presentado hoy en Madrid. El trabajo permite también identificar los principales lugares de la degradación.