Los cefalópodos tienen una vida muy breve, una memoria muy simple y son muy sensibles a los cambios en la acidez y temperatura del mar. Lejos de parecer desventajas, los científicos que los estudian ven en ellos un mundo de posibilidades para saber más sobre la memoria, el envejecimiento y el cambio climático. Estos y otros temas se han tratado en el mayor evento científico sobre cefalópodos que se ha celebrado en Brasil.