Dicen quienes saben de desarrollo infantil que lo que colocas en las manos de una niña o un niño define, en gran medida, la persona adulta que será. Por eso nos lo pensamos a la hora de elegir qué regalarles. Etólogos, neurocientíficos y expertos en aprendizaje temprano coinciden en que cuanto más simple y menos realista es un juguete, más favorece el desarrollo de habilidades cognitivas.
Jugar con la Game Boy, cuidar al Tamagochi, rebobinar la cinta de un casete con un boli o proyectar una película con el Cinexin eran acciones bien conocidas para las personas que hoy tienen más de 20 o 30 años. Las nuevas generaciones han sustituido esos ‘antiguos’ juguetes electrónicos por otros más modernos, pero sus usuarios siempre los guardarán en la memoria.
A las construcciones, puzles, coches, peluches y muñecas se une desde hace unos años una nueva categoría de juegos que dicen fomentar el interés por las ciencias en niños y niñas. Sin embargo, aunque los juguetes STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, en sus siglas en inglés) están cada vez más solicitados, no hay evidencia científica que muestre que realmente estos impulsen más el interés por la ciencia que los juguetes clásicos y sencillos.
Una invitación a vivir experiencias placenteras puede ser la solución sencilla al difícil reto de obsequiar. Psicólogas norteamericanas especializados en el arte de dar y recibir así lo aseguran, con el argumento de que esta forma de gasto prosocial sirve para estrechar lazos interpersonales. La ciencia nos invita a regalar con cabeza y sin complicarnos la vida.
Cuadros de ADN, dinosaurios rellenos de algas bioluminiscentes, materiales ‘mágicos’y otros objetos científicos son regalos mucho más fascinantes que corbatas, perfumes y calcetines. Hay empresas especializadas en artículos para apasionados de las estrellas, de la biología, de las matemáticas, de la física y de la química, o simplemente para alguien curioso y abierto al descubrimiento.
Los regalos de las farmacéuticas influyen en la prescripción de fármacos de los estudiantes de medicina