Imprimiendo un esqueleto flexible en 3D y añadiendo una cinta de hidrogel con células musculares, investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) han creado robots biológicos que avanzan por un líquido a velocidades sin precedentes. Estos biobots también reaccionan a estímulos eléctricos y ejercen fuerzas sorprendentes.