La utilización de la sal como anticongelante en carreteras es primordial durante el invierno. Sin embargo, acarrea numerosos problemas medioambientales y su uso ya ha sido prohibido en diversos países europeos. En el marco del proyecto regional Vialcyl se están buscando nuevos fundentes en base a subproductos con amplia presencia en Castilla y León como melazas de la industria azucarera, residuos del proceso vitivinícola o salmueras y lactosueros procedentes de las empresas lácteas.
Una de cada siete mujeres españolas fallece a causa de un ictus, lo que la convierte en la principal causa de mortalidad femenina. Santiago Palacios (Madrid, 1955), director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer de Madrid, modera hoy una mesa redonda dedicada a esta patología, en la última jornada del XI Congreso Nacional de Salud y Medicina de la Mujer (SAMEM) que se celebra estos días en Madrid.
Los alimentos bajos en sal pueden saber más salados a unas personas que a otras. Así lo indica una investigación realizada por científicos de la Universidad Estatal de Pensilvania (EE UU) y publicada en la revista Physiology & Behavior, que señala cómo la genética tiene su parte de influencia en la cantidad de sal que nos gusta en los alimentos.
La mayor parte de la sal que consumimos proviene de la que se añade a las comidas preparadas y no del salero.
Depósitos de sal en Chott el Jerid.
El lago Chott El Jerid.
Infografía sobre el estudio de los glaciares de sal en el mar Rojo
El yodo es un elemento esencial para la síntesis de hormonas tiroideas. Un equipo de investigadores del Proyecto Infancia y Medio Ambiente (INMA) ha estudiado las consecuencias de su ingesta a través de la dieta y suplementos en mujeres embarazadas. Los resultados plantean la necesidad de evaluar el estado nutricional de yodo en la población, antes de recomendar de forma sistemática el consumo de suplementos durante el embarazo.
Reducir a la mitad el consumo de sal de la población española evitaría miles de fallecimientos cada año por enfermedades relacionadas con la hipertensión. Así lo indican dos estudios que muestran el excesivo consumo de sal de los españoles, 9,7 gramos por persona y día, casi el doble de lo que recomienda la OMS. Alrededor del 70-75% del consumo procede de alimentos procesados, lo que se conoce como “sal oculta”.
Pese a que en la actualidad los niveles de polen se mantienen bajos debido a las últimas lluvias, la actividad alérgica se prevé “muy dura” esta primavera cuando las temperaturas empiecen a alcanzar los 20 grados. Así lo ha avanzado Alicia Armentia, investigadora del Hospital Río Hortega de Valladolid.